La capilla de Santa María de la Valldigna ha acogido a casi 300 personas que se han reunido por una buena causa: luchar contra el hambre en el mundo.
Entre los asistentes se encontraba la alcaldesa de Tavernes de la Valldigna, Lara Romero Giner, y una gran representación de concejales del ayuntamiento y miembros de diferentes partidos. El ayuntamiento colaboró aportando las mesas, sillas e iluminación.
Contaron también con la participación del párroco, José Vicente Sellens Casanova.
Se dirigió a todos los asistentes la representante de Manos Unidas en Tavernes de la Valldigna, Carmen Canet, que explicó el trabajo que hace Manos Unidas con los más vulnerables del planeta. Recordó que actuamos en África, Asia y América Latina, en más de 50 países. También que realizamos nuestro trabajo a través de socios locales, generalmente órdenes religiosas y misioneros, y la gran cantidad de personas que mejoran sus vidas gracias al trabajo de nuestra ONG.
Cabe destacar también la generosidad de los que aportaron lo necesario para la cena: Panificadora la Tavernense, Forn de Peiró, Forn Germans Enguix I, Forn de Gertru, Abonos Salinas y Cooperativa Agrícola. De esta forma, todo lo recaudado revierte en los pobres.
Todos los asistentes quedaron bastante satisfechos con el recordatorio de la actividad altruista de Manos Unidas, con quien estaban colaborando asistiendo a esta cena del hambre.
Para acabar, actuó la coral Ventdeveus, que amenizó esta cena solidaria, que tiene tanta tradición en Manos Unidas.
Agradecemos a las compañeras voluntarias, Carmen y su equipo, por todo el trabajo de organización de este evento solidario, a los que han colaborado, y a todos los asistentes por dedicar su tiempo y esfuerzo a mejorar el mundo.
