Un año más, el Colegio Ave María se une a Manos Unidas para luchar contra el hambre.
Todos se involucran: profesores, alumnos, padres y cómo no, las voluntarias de la localidad.
Entre todos muestran “el poder de la solidaridad” y el compromiso de esta comunidad educativa.
Según sus propias palabras: "Con un simple gesto, podemos marcar la diferencia. Seguimos trabajando para construir juntos un mundo más justo sin hambre”.
Manos Unidas se siente muy agradecida y orgullosa de ver cómo llega el mensaje de la solidaridad a niños y jóvenes.