La Navidad es una buena época para los dulces, y las compañeras de Carcaixent han ofrecido una buena cantidad de ellos, con el gran reclamo de que todo era artesano, realizado por las voluntarias y otra buena gente de la localidad.
El mercadillo lo organiza el Ayuntamiento para diferentes entidades sociales, entre las que se encuentra Manos Unidas. A la caseta de nuestra organización acudió el párroco José Miguel.
Turrones típicos de Navidad, pastelitos de boniato, tortitas de manteca, buñuelos, plum cake de chocolate, bizcochos caseros, todo ello dentro de la oferta dulce. Y de lo salado: cocas de pimiento y tomate, quiche de queso, rosquillas anchitas de sobrasada, rosquillas de jamón York, en fin, una oferta completa y apetitosa. Y además, chocolate caliente.
Fue un éxito y nuestras compañeras quedaron muy satisfechas, porque todo son beneficios que van directamente para mejorar la vida de las personas más necesitadas. Manos Unidas llega a los pueblos más vulnerables donde se realizan proyectos que les permite llevar una vida digna, gracias a un pozo de agua, una mejora de su agricultura, una escuela o un centro de salud, entre otras cosas.
Gracias a todos los que hacen posible estos eventos solidarios.