La cena del hambre de Burjassot reunió a unas 180 personas en torno al tradicional menú sencillo a base de pan con aceite, agua y una fruta. La motivación de reunirse para una cena tan austera es la solidaridad con los pueblos necesitados, con los 735 millones de personas que pasan hambre en el mundo.
La responsable comarcal, María José Conejero y su equipo se esforzaron para organizar este evento benéfico al que asistieron representantes del ayuntamiento, entre ellos el alcalde, y cinco sacerdotes. Por parte de Manos Unidas, estuvieron presentes los voluntarios Elena Ruiz y Pedro Luengo.
Se proyectó el vídeo de campaña y se explicó el proyecto de referencia “Acceso al agua potable en zona rural en Mbwindi”, en Zambia. También se dirigieron a los asistentes María José Conejero y el sacerdote.
Tuvo lugar una rifa gracias a las donaciones de particulares cuya venta corrió a cargo de las clavariesas jóvenes y comercio local y finalmente disfrutaron de la actuación de la Rondalla La Amistad y de un monólogo cómico a cargo de Ramón Ulzurum.
En general la cena tuvo un gran ambiente y se notó el gran trabajo de las compañeras de Burjassot.