El Mercado Municipal de Sollana acogió la II Cena del Hambre que organizaron los voluntarios de la delegación comarcal, entre ellos su responsable Juan Mollá. Los voluntarios fueron apoyados para la su organización por diferentes entidades como el Ayuntamiento que facilito el local, mientras que la Asociación de Amas de Casa preparó las mesas y los bocadillos.
La Asociación de Jubilados y Pensionistas proporciono el aceite y diversos voluntarios aportaron las naranjas, el agua y el pan. Todo ellos desinteresadamente, lo que permitió obtener una buena recaudación para ayudar a los más pobres a poder tener una vida más digna.
El acto, muy emotivo, empezó con el saludo del párroco Félix Fernández, que dio las gracias anticipadas a todos los asistentes y personas que apoyaron este acto benéfico con Manos Unidas. Después tuvo lugar el rezo del Padre Nuestro, que dio paso a las palabras de Juan Mollá responsable comarcal, el cual hizo una presentación del proyecto elegido para la sensibilización de esta Campaña 64.
Se mostró también un audiovisual, que terminaba con un llamamiento a tener un alma misionera en todas partes, allí donde nos encontremos.
Una vez finalizada la cena, se pudo dar paso a la rifa que distintos comercios y particulares ofrecieron altruistamente: Forn de Jaume, Forn de Boix, Frutería Sonia, Frutería de Hinder, Floristería Carmen, Floristería Nora, Tienda Amparo y Purín, Óptica Sollana, y también la compañera de Manos Unidas Valencia, Isabel Mª Moleres aportó una cruz de cerámica. Se agradece también la aportación de los músicos de la Sociedad Unión Artístico Musical de Sollana (SUAM).
En general, reinó un buen ambiente durante toda la velada.
Enhorabuena a todos los que han colaborado para que esta cena solidaria salga adelante y con tan buenos resultados.