Aunque la información sobre la entrada de coronavirus en África indica que todavía son pocos los casos de contagio, la preocupación sobre la extensión de la pandemia en el continente es grande, no en vano, la cifra de infectados se incrementa cada día. África es, sin duda, el continente en el que un contagio masivo por Covid-19 podría resultar una catástrofe.
En África disponen de pocos hospitales y centros sanitarios, tienen una ratio muy baja de agentes de salud con respecto a la cantidad de población, no hay seguridad social, faltan medicinas esenciales y los programas de prevención son insuficientes.
Además, la falta de agua, de medidas higiénicas, el hacinamiento de la población y el elevado número de personas con malnutrición y desequilibrio alimenticios hace que haya un gran número de personas vulnerables y con mucho riesgo de desarrollar la enfermedad.
¿Cómo están viviendo la situación nuestros socios locales en África?
«La gente más pobre se está volviendo aún más pobre puesto que no pueden asumir el gran coste de vida que, además, no para de crecer. La leche, el azúcar, el pan, el agua y muchos otros productos de primera necesidad han aumentado su coste y seguirán aumentando mientras el brote continúe. Mucha gente está sufriendo y mucha más gente sufrirá, incluso en el caso de que Sierra Leona no registre ni un solo infectado de coronavirus».
Peter Konteh, Director de CARITAS Freetown, Sierra Leona.
«Desde casa y desde las oficinas seguimos monitoreando los proyectos que, por ahora, no paran: la atención a las mujeres, el control de crecimiento de los niños, apoyándonos en el personal sanitario de los pueblos y en el coraje de nuestros equipos de gestion. Los niños de las escuelas llegaron hoy a la biblioteca del Centro Madre Bernarda, no sé lo que la hermana Gladys lo les habrá dicho… solo sé que se han regresado tristes a sus casas…».
Janeth Aguirre, misionera en Koulikoro, Mali.
«Otras cosas se vislumbran a medio, corto y largo plazo: ¿Se recortarán y/o suspenderán las ayudas al desarrollo? ¿Podremos hacer esos proyectos que soñábamos para la República Democrática del Congo y Camerún, proyectos de abastecimiento de agua, construcción de una escuela primaria, equipamientos escolares, ampliación del Hogar, becas para niños, escuela deportiva, instalaciones de energía solar…? No sabemos aún. Quizás todo esto sea una interpelación a vivir de una forma más sencilla y más en sintonía con el medio en que vivimos, más solidarios con quienes viven condiciones aún peores».
Victoria Braquehais, Misionera en Ngovayang, Camerún.
«Desde que llegué a este servicio de atención a niños y madres, el agua y el producto antiséptico se colocan en la entrada. Ahora, desde que empezamos a oír hablar del coronavirus, las mamás se lavan las manos espontáneamente antes de entrar en la sala y se sientan en esteras individuales, cada madre con su hijo; usamos los guantes y hemos solicitado mascarillas en el centro de salud. (…) En cada revisión de los niños, desinfectamos la balanza y la cinta perimetral braquial con lejía. Trabajamos lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades».
Soeur Marie Pépyne, Misión Católica de Rosso, sur de Mauritania.
«Conociendo lo ruinoso del sistema de salud en Zimbabue, no lo veo capaz de lidiar con una pandemia como el coronavirus. Hablar sobre el uso de desinfectantes, de jabón y de agua para las manos está fuera del alcance de la mayoría de la población. Ayer fui a comprar un desinfectante y casi me muero al ver el precio, ¡una cuarta parte del salario mensual para los maestros! Dios nos ayuda a todos».
Sister Eunice, Zimbabue.
¿Qué están haciendo Manos Unidas y sus socios locales?
Manos Unidas se ha puesto en contacto sus socios locales en África. Trabajamos en 31 países, cada uno con sus características y su problemática, pero con un denominador común a la mayoría de ellos: la extrema pobreza. De hecho, de los 48 países más empobrecidos del mundo, las tres cuartas partes están en África.
El sector educativo, que es en el que Manos Unidas pone gran parte de sus esfuerzos, es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. La mayoría de las escuelas, colegios y centros de formación han cerrado y, excepto en casos puntuales, los alumnos de los internados han tenido que volver a casa...
Los sectores de salud y de alimentación y medios de vida son también prioritarios en nuestros proyectos. Estamos pendientes para dar respuesta, cuando se nos solicite, a las necesidades que puedan generar en este sentido cuando las consecuencias de la pandemia se hagan sentir, con toda su crudeza, en África.