El proyecto se desarrolla en el estado de Guerrero, México.
El 51 % de la población del país se encuentra en situación de pobreza y la pobreza extrema se ha incrementado sobre todo en las zonas rurales e indígenas.
El desempleo crece, así como la economía informal y los flujos migratorios hacia Estados Unidos.
La inseguridad aumenta y la violencia ligada al narcotráfico contribuye a la fragilidad de la democracia.
Muchos de los movimientos sociales que trabajan por el desarrollo comunitario y la defensa de los derechos humanos están amenazados y perseguidos.
A pesar de esto, hay grupos de la población dispuestos a capacitarse y organizarse para buscar una vida más digna.
De ahí la urgencia de apoyar procesos de participación e incidencia ciudadana.
Así, Manos Unidas apoya al Centro de Estudios Ecuménicos; una asociación que trabaja para que las personas que pueden liderar las comunidades se vean fortalecidas en su participación e incidencia social y política.
El proyecto puesto en marcha, en el que participan 455 personas, tiene tres objetivos: - la promoción de un gobierno municipal con un sistema normativo propio en el municipio de Ayutla;
- la autoeducación de las mujeres a través de un espacio y un modelo de aprendizaje plural, alternativo e intercultural;
- y la reelaboración de los estatutos agrarios para que la comunidad pueda usar y disfrutar sus territorios.
Todo ello se hace mediante el fortalecimiento de los participantes en formación en derechos y ciudadanía; la creación de alianzas con otros grupos y organizaciones y el refuerzo de la participación de las mujeres en la toma de decisiones.