Soy Matondo, pertenezco a la etnia Luba y vivo en la República Democrática del Congo. Hasta hace poco, para las mujeres era muy peligroso tener un bebé, porque, si había algún problema, podían morir, ya que no había un centro de salud preparado. También para los bebés y las niñas y niños era un problema ponerse enfermo. Hace unos años, Manos Unidas apoyó al centro sanitario de mi pueblo con aparatos y materiales. Ahora, ya podemos ir allí y ser atendidos para curarnos. Nuestras madres también son atendidas cuando están esperando un bebé, y han recibido formación para poder cuidarse y cuidarnos mejor.