MEJORA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA A TRAVÉS DE FORTALECIMIENTO AGRUPACIONES CAMPESINAS
Este proyecto se desarrollará en las provincias de Huambo, Bié y Cuanza Sul, situadas en el planalto central angoleño. Angola se encuentra todavía hoy en un proceso de consolidación de la paz y la reconstrucción nacional. A pesar de los progresos sustanciales registrados en las mejoras de las condiciones sociales desde 2002, el país todavía se enfrenta a enormes desafíos. La esperanza media de vida apenas alcanza los 50 años. La tasa de analfabetismo ronda el 30% y aproximadamente la mitad de la población no tiene acceso a fuentes de agua mejorada ni saneamiento. En las zonas rurales, estas condiciones se agravan, al igual que el papel de la mujer, entre ellas limitando o negando su derecho a la tierra. Las comunicaciones en los municipios de estas provincias son pésimas, ya que no existen prácticamente carreteras secundarias y terciarias, que serían fundamentales para el comercio rural. El 27% de la población se encuentra en situación de desnutrición, más de la mitad de la población (54%) vive con menos de 1,25 USD/día, y el 60% de los pobres se encuentran en zonas rurales. El altiplano central angoleño goza de un clima propicio para la agricultura, con recursos hídricos y grandes extensiones de tierra disponibles, sin embargo, la situación medioambiental se está deteriorando progresivamente debido al crecimiento de la frontera agrícola, a la producción de carbón y leña y a las prácticas agrarias no sostenibles. Las condiciones de precariedad vinculadas a la agricultura familiar provocan una falta de rotación en los cultivos y una presión cada vez mayor sobre los suelos que están siendo claramente erosionados, bajando su fertilidad y por consiguiente su capacidad productiva. A ello hay que sumar el uso de semillas extremadamente deterioradas, con baja capacidad germinativa y de producción. Debido a la baja producción local y la elevada dependencia de la importación de alimentos, la seguridad alimentaria de los habitantes de esta región es un claro motivo de preocupación.
La Fundación CODESPA es una organización no lucrativa que cuenta con 30 años de experiencia en la cooperación internacional al desarrollo. Desde 2010 están presentes en el país y se constituyen como una ONG local con el nombre de CODESPA ANGOLA.
Con una sólida experiencia en la zona y tras trabajar durante años junto a la población local, solicitan apoyo a Manos Unidas para formar a 30 agrupaciones de campesinos en técnicas agrícolas que contribuirán a mejorar las propiedades del suelo, para lo cual han desarrollado un programa innovador que garantiza la disponibilidad de semillas de buena calidad para los campesinos y se complementa con el cultivo de hortícolas. De esta manera se busca que los beneficiarios incrementen su productividad en un 30% y diversifiquen su dieta. La participación de los beneficiarios en las actividades del proyecto es una condición indispensable ya que el proyecto aportará semillas, hortícolas, formación y fertilizantes, clasificándoles como los conductores y mantenedores de la iniciativa. Los beneficiarios deben aportar su tiempo, trabajo y herramientas agrícolas. La participación de los beneficiarios para las actividades posteriores del proyecto es fundamental para su sostenibilidad. Los beneficiarios deben organizarse durante la vida del proyecto para ser capaces de gestionar el servicio de banco de semillas comunitario una vez finalizado el proyecto. Esto supone la realización de asambleas periódicas para la entrega y devolución de semillas, selección de las mismas, y otras actividades para que el banco sea auto gestionado por la comunidad. La aportación del socio local será del 47% del total del proyecto y la de Manos Unidas 53%. El proyecto tendrá una duración de 18 meses. Con esta propuesta se reducirán los niveles de inseguridad alimentaria de, como mínimo, las 1.050 familias de las tres comunidades donde se desarrollará el proyecto e indirectamente a aquellas familias que comprarían las semillas.