Apostamos por las niñas con todas nuestras fuerzas

En el mundo hay 1.100 millones de niñas. Un enorme montón de pequeñas que sueñan grandes cosas mientras imaginan su futuro. Médicos, enfermeras, maestras, ingenieras, campesinas, pintoras, cantantes, artistas, escritoras, periodistas, catedráticas, taxistas en ciernes…  Más de mil millones de personas que podrían llegar tan lejos como quisieran, si la sociedad y los obstáculos a los que se enfrentan en muchos países por el solo hecho de haber nacido niñas se lo permitieran.

En muchas ocasiones, la discriminación, la violencia, las costumbres ancestrales que prevalecen en sociedades patriarcales y la falta de oportunidades, son factores que marcan la historia de millones de estas niñas y las condenan a una vida de carencias y sometimiento que comienza casi desde la cuna. Una vida para la que no es fácil encontrar salida y que se cimienta en la preferencia, en muchas culturas, por los hijos varones. El matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la explotación, los abusos, la preponderancia de los varones a la hora de recibir alimentos, asistencia sanitaria o educación, son ejemplos de cómo los bonitos sueños de la infancia pueden tornarse en pesadillas en muchos lugares del mundo.       

En Manos Unidas queremos plantarle cara a la injusticia que se ceba con las niñas y vulnera los derechos que deberían ampararlas desde su nacimiento. Para ello trabajamos para sembrar igualdad entre hombres y mujeres desde la infancia con proyectos en los que favorecemos la no discriminación de las niñas.   

Porque también en las niñas reside la capacidad de hacer progresar al mundo, apostamos por ellas con todas nuestras fuerzas.