Hablamos con una de las mujeres desplazadas internas en Camerún.
Estaba con mi familia frente a nuestra casa, en nuestro campo. Llegaron unas furgonetas con hombres armados. Eran los amba. Mi marido y el jefe discutieron y, en un momento, el jefe le apuntó con su fusil y le disparó. Mi marido cayó muerto. Mi hijo mayor salió gritando y se encaró con el jefe. Este lo mató también. Luego, incendiaron mi casa.
Los amba son los grupos armados que luchan por la independencia de la región anglófona de Camerún. Se refugian en las inmensas selvas del país y salen a los caminos a robar y a secuestrar a la gente. Esta mujer se encontró con un pequeño grupo de mujeres que estaban en una situación parecida; desplazadas internas que habían formado un grupo de iniciativa comunitaria en el que fue acogida. Todas ellas reciben apoyo de una ONG local con la que Manos Unidas había trabajado anteriormente.
Manos Unidas participa en esta iniciativa con la donación de un pequeño terreno. A partir de ahí, las mujeres reciben formación en técnicas agrarias productivas, se les entregan semillas y aperos y se les acompaña en sus primeros trabajos. Además, reciben ayuda psicológica. Esta mujer que nos habla ya forma parte de uno de los proyectos que se llevan a cabo con éxito en la región.
