La Asamblea de Manos Unidas, reunida este fin de semana en Madrid, ha elegido, en primera votación, a Clara Pardo Gil presidenta de la organización para los próximos tres años. “Siento un gran orgullo y un gran agradecimiento por tener la suerte de poder contribuir a mejorar la vida de muchas personas”, señaló la nueva presidenta. Clara Pardo deberá ser ratificada en el cargo por la Conferencia Episcopal Española.
La Asamblea de Manos Unidas, reunida este fin de semana en Madrid, ha elegido, en primera votación, a Clara Pardo Gil presidenta de la organización para los próximos tres años.
Madrileña, casada y madre de dos hijos, Clara Pardo es licenciada en Derecho y Económicas por la Universidad de Comillas y durante años ha ocupado puestos de responsabilidad en el sector de la empresa y la banca.
La nueva presidenta de Manos Unidas entró a trabajar en la organización como voluntaria en el año 2002 cuando, por razones personales, optó por dar un giro a su vida. Desde entonces, ha desempeñado su tarea en el área de Proyectos de Manos Unidas, primero en el departamento de África y, posteriormente, en el de Asia, donde actualmente ejercía el cargo de coordinadora.
Clara manifiesta la necesidad de que Manos Unidas siga manteniendo el compromiso de seguir trabajando por los más necesitados porque “tenemos una deuda con ellos y con esas grandes mujeres que hace casi 60 años decidieron declarar la guerra al hambre y plantaron la semilla de lo que hoy es Manos Unidas".
“Siento un gran orgullo y un gran agradecimiento por tener la suerte de poder contribuir a mejorar la vida de muchas personas”, dijo Clara Pardo ante la Asamblea una vez conocido el resultado de la votación. “Para mí es un orgullo estar en este puesto que, sinceramente, creo que es uno más en la organización. Porque en Manos Unidas todos y cada uno en la tarea que desempeña, somos imprescindibles”, aseguró.
Por su parte, Soledad Suárez, la presidenta saliente, que recibió el homenaje de los presentes, agradeció el haber podido desempeñar el cargo durante cerca de cuatro años y ofreció su apoyo incondicional a la nueva presidenta.
Clara Pardo deberá ser ratificada en el cargo por la Conferencia Episcopal Española.
