El 20 de noviembre se conmemora el Día del Niño, una jornada en la que todavía hay mucho que denunciar. Manos Unidas se suma a todos los que claman porque los derechos que deberían amparar y proteger a todos los menores del mundo no sean sistemáticamente violados, muchas veces con el amparo y la connivencia de Gobiernos e instituciones.
El próximo 20 de noviembre se conmemora el Día Universal del Niño, una jornada en la que, desgraciadamente, todavía es mucho lo que hay que denunciar. Desde Manos Unidas queremos sumarnos a todas las voces que claman porque los derechos que deberían amparar y proteger a todos los menores del mundo no sean sistemáticamente violados, muchas veces con el amparo y la connivencia de Gobiernos e instituciones.
La pobreza, principal causa de la violación de estos derechos, ratificados por la mayoría de los países del mundo, impide que los más pequeños tengan cubiertas necesidades tan básicas como la educación, la atención sanitaria, el acceso al agua potable y a una alimentación suficiente y adecuada. Además, las más que precarias condiciones en las que se desarrolla la vida de muchas familias lleva a los más pequeños a ser víctimas de todo tipo de abusos por parte de muchos adultos sin escrúpulos que utilizan la vulnerabilidad de los más débiles en su propio provecho.
En Manos Unidas luchamos contra esas pobrezas que condenan a los más pequeños a una vida de privaciones y sufrimiento que, a su corta edad, no deberían conocer.
Para ello, en los últimos 18 meses hemos aprobado 201 proyectos, por importe de 10,37 millones de euros, destinados a garantizar el cumplimiento de los derechos que deberían amparar a todos los niños y niñas desde el momento de su nacimiento.
Nuestros proyectos atienden a las peticiones que recibimos de nuestros socios locales, que están en contacto directo y constante con las personas a las que irán dirigidas estas iniciativas.
África es el continente al que Manos Unidas ha dedicado mayor presupuesto, 6,49 millones euros, para los 122 proyectos que hemos destinado a la infancia. Entre ellos priman las iniciativas dedicadas a la educación, a la asistencia sanitaria y a la mejora de la alimentación.
La educación es también prioritaria en los 69 proyectos que apoyamos en Asia, donde, además, gran parte de los 3,25 millones de euros destinados a mejorar las condiciones de vida de los más pequeños se han dedicado a las víctimas de la trata, a los refugiados y a prevenir la prostitución infantil.
En América hemos trabajado fundamentalmente para mejorar la nutrición infantil y por paliar las consecuencias que la violencia y los conflictos armados tienen en los más pequeños, a través de diez proyectos, por un importe cercano a los 634.000 euros.
En Manos Unidas hacemos de la protección de los más pequeños uno de los principales objetivos de nuestro trabajo y no cejaremos en nuestra denuncia, porque sabemos que una infancia cuidada y atendida es el mejor garante del desarrollo de las naciones.