Conocemos bien la necesidad de iniciar la educación en valores desde la infancia.
Manos Unidas es muy consciente de la necesidad de iniciar la educación en valores desde la infancia para transformar y mejorar el mundo en el que vivimos.
Para que se produzca este cambio, llevamos 50 años creando distintos recursos, materiales y acciones que puedan llegar a todos los agentes educativos de la sociedad, y de ese modo surja el efecto multiplicador de nuestra labor.
Este curso escolar 2019-20, que acaban de comenzar los niños y jóvenes, es el segundo año del trienio en el que Manos Unidas va a trabajar los Derechos Humanos y, dentro de éstos, el Cuidado del Medio Ambiente, la Casa Común.
Este material que incluimos en Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos -dependiendo del nivel al que se dirija- son cuentos e historias originales; carteles e infografías; y actividades para el trabajo en clase que nos permite acercar desde pequeños la realidad de las personas que viven en los países del Sur.
“Para los profesores, este tipo de instrumentos supone un refuerzo para trabajar la educación para el desarrollo en sus clases. Porque tan importante como el método de enseñanza empleado es el material educativo en el que nos apoyamos -con un alto nivel de interacción-, que ayude a comprender y promover conceptos abstractos como son la responsabilidad, la solidaridad, la justicia, la libertad, el respeto o la empatía, entre otros”, explica Ángel Bustamante, Coordinador del Departamento de Educación.
Bajo el título ¿Tú qué huella dejas?, este año, el contenido de los materiales impresos para Infantil está centrado en un valor relacionado con el trienio: la Responsabilidad.
“Los cuentos son una excelente herramienta educativa a la hora, no sólo de fomentar la comprensión lectora de los niños y niñas y desarrollar su imaginación y creatividad, sino también de identificarse con los valores y principios representados por sus protagonistas desde la infancia. Y es mediante esas historias, situaciones y personajes donde se advierte este concepto, gracias a los mensajes implícitos en ellos” añade Bustamante.
Cuentos como: “Una palabra mágica”, "El puzle de Nico" o “El gorrión Valentino”, reflejan la responsabilidad con uno mismo, con los demás y con el planeta, respectivamente. A modo de ejemplo, “El puzle de Nico” es un cuento en el que dos piezas de un puzle quieren conocer la sala de juegos donde están los demás juguetes. Con su actitud, no se dan cuenta de que están perjudicando al resto de las piezas, pues éstas corren el riesgo de ser tiradas a la basura si Nico, su propietario, advierte que el juego está incompleto. De tal manera, esta historia nos enseña a trabajar la responsabilidad con los demás, pues todo lo que hacemos repercute, de un modo u otro, en la vida de los demás.