El programa de prevención de desastres, puesto en marcha hace algo más de tres años en la zona afectada por el terremoto del miércoles, ha contribuido a reducir el número de víctimas mortales, asegura José Luis Siguil, director ejecutivo de CEPEDEM (Centro Experimental de Desarrollo para la Pequeña y Mediana Empresa), socio local de Manos Unidas en Guatemala.
Siguil, que se encuentra de visita en Madrid, aseguró que en los municipios en los que se ha puesto en marcha el proyecto, no ha habido víctimas y que "casualmente en San Marcos y Quetzaltenago (dos de los departamentos en los que el temblor se dejó sentir con más fuerza) se hiceron simulacros de terremotos". "Fueron simulacros con un alto grado de realismo que, a buen seguro, han consguido salvar vidas". (Ver galería de fotos adjunta).
Informar y dar a conocer la importancia que la prevención y la preparación ante un desastre, es la mejor manera de reducir los riesgos y las consecuencias que éstos pueden ocasionar, sobre todo en un páis como Guatemala que es "un laboratorio viviente en términos de vulnerabilidad". Guatemala es, además, el tercer país más afectado por el cambio climático y padece con frecuencia fenómenos naturales que se manifiestan en forma de tormenta, huracán, terremoto, heladas, lluvia...).
Programa de
recuperación del "estado de calamidad" en el que se encontraban 8 comunidades de los municipios de Tajumulco, Ocós y Colomba tras el paso de la tormenta Stan en octubre de 2005. Su principal objetivo fue la atención a familias y comunidades que salieron altamente afectadas por esta emergencia, debido a la pérdida de sus medios de producción, cosechas y viviendas.También se ha fortalecido la organización comunitaria para la prevención y la atención de emergencias, con cursos y reuniones de capacitación a las Coordinadoras Locales y Municipales de Reducción de Desastres (Colred y Comred). Tanto en los simulacros como en los planes de contingencia participan los centros educativos, de salud, la policía civil, la municipalidad y diversos grupos de voluntarios.
Además, se entrega a las comunidades manuales técnicos, mapas de riesgo y otros materiales que serán de mucha utilidad en el caso de tener emergencias.
CEPEDEM es un referente en prevención de desastres en la zona del Altiplano Occidental, la más vulnerable, y en todo el país.
El terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que se produjo el miércoles por la tarde, hora española, en aguas del océano Pacífico, a unos 50 kilómetros de la costa de Guatemala, ha causado hasta ahora la muerte de al menos medio centenar de personas. Además, 1,2 millones de personas se han visto damnificadas por el seismo.
La mayoría de las muertes se produjeron en el estado de San Marcos, una región montañosa situada en la frontera con México, que resultó gravemente dañada. Los corrimientos de tierra, que bloquearon los accesos por carretera, están complicando las labores de rescate.
Manos Unidas apoya proyectos en la mayoría de las comunidades afectadas por el seísmo, consideradas prioritarias para la organización. Todavía no se ha recibido ninguna petición de ayuda de emergencia.
El terremoto de ayer ha sido el de mayor intensidad en Centroamérica desde que, en 1976, un seismo de magintud 7,5 dejara más de 20.000 muertos.