El diario ABC se hace eco de la situación en la que vive Haití, un país, como relata la misionera Josela Gil Navarro, en pura zozobra.
Haití sufre una gran incertidumbre política y social, donde la corrupción se encuentra instalada, con un sistema de bandas criminales que extorsiona a la población mediante los llamados ‘secuestros exprés’ a personas de cualquier condición con unas cifras por su rescate exorbitantes, como explica Josela Gil Navarro, religiosa de Jesús María y misionera en Haití.
La labor de estos misioneros continúa a pesar de esta lamentable situación, con la misma prudencia y el mismo ‘miedo’ de quienes salen cada día a buscarse el pan. Pero, como asegura Gil Navarro, no dejan que este miedo sea protagonista de sus vidas.
Las familias tienen miedo, sí, pero no hay parálisis. Una fuerza que surge del fondo es lo que vive el pueblo haitiano y quienes compartimos sus esperanzas y sus luchas. Nuestra labor continúa, desde cada pequeña parroquia, y con el aliento de organizaciones internacionales como Manos Unidas.
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