En Benin, la pobreza y las tradiciones ancestrales empujan a muchos niños a las calles, pero hay lugares donde estos pequeños recuperan la infancia.
Un equipo de Informe Semanal ha viajado a Benín para conocer la suituación de la infancia uen el pequeño país africano, donde la pobreza, el maltrato, las acusaciones de brujería o la desestructuración familiar son motivos que empujan a los niños a las calles. Organizaciones humanitarias y religiosas luchan por mejorar las condiciones de vida de los más pequeños dándoles una educación y una salida digna frente al futuro que les espera lejos de sus hogares.
Clara Pardo, Presidenta de Manos Unidas; Marta Goyeneche, Responsable de proyectos en Benín de Manos Unidas; Fanny Ogoun, Directora de "Casa de la Esperanza"; Sor Euphrasie Kokoun, Responsable "Foyer Saint Joseph"; y Gildas Agbohounta, Policía de la Brigada de Menores de Parakou (Benín), nos hablan del trabajo que realizan en África para mejor las condiciones de vida de los menores.
En Benin, un gran número de niños sufre maltrato físico, psicológico y verbal de forma continuada y en las escuelas y centros de formación profesional, los castigos físicos y la violencia verbal están muy extendidos. Según un estudio del Ministerio de Familia en la enseñanza preescolar y primaria en 2009, un 88,1% de niñas menores de 18 años fueron víctimas, al menos una vez, de violencia física y un 1,4% de niñas entre 2-14 años víctimas de violencia sexual, ejercida por los profesores. Un 65 por ciento de los menores reconoció haber sido víctima de violencia física o verbal fuera de la escuela.
La violencia de tipo sexual también está muy extendida, incluso con niños y niñas de muy corta edad. Los casos de abuso sexual son más frecuentes en el medio urbano (12%) que en el medio rural (7%).
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