Uno de enero de 2014. Comienza un nuevo año con todas sus páginas en blanco para llenar de buenos deseos, de grandes propósitos y de sueños por cumplir. Un año que arranca con el anhelo de paz y fraternidad para un mundo convulso, expresado por el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz. Manos Unidas os desea un nuevo año lleno de luz. FELIZ 2014.
Uno de enero de 2014. Comienza un nuevo año con todas sus páginas en blanco para llenar de buenos deseos, de grandes propósitos y de sueños por cumplir. Un año que arranca con el anhelo de paz y fraternidad para un mundo convulso, expresado por el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.
El mensaje de Francisco es un regalo adelantado al día de Reyes, que merece una lectura pausada y una reflexión profunda. Un discurso en el que señala que la fraternidad es una dimensión esencial del hombre “que nos lleva a ver y a tratar a cada persona como una verdadera hermana y un verdadero hermano” y sin la que “es imposible la construcción de una sociedad justa, de una paz estable y duradera”.
“Les doy un mandamiento nuevo: que se amen unos a otros; como yo les he amado, ámense también entre ustedes. La señal por la que conocerán todos que son discípulos míos será que se aman unos a otros» (Jn 13,34-35).
“Ésta es la buena noticia que reclama de cada uno de nosotros un paso adelante, un ejercicio perenne de empatía, de escucha del sufrimiento y de la esperanza del otro, también del más alejado de mí, poniéndonos en marcha por el camino exigente de aquel amor que se entrega y se gasta gratuitamente por el bien de cada hermano y hermana”.
Así pide Francisco que se comporten los cristianos para lograr la anhelada paz en el mundo: “con actitud de servicio a las pesonas, especialmente a las más alejadas y desconocidas”.
“El servicio es el alma de esa fraternidad que edifica la paz”.
Podéis leer el mensaje completo en el pdf adjunto.