Con motivo del Día de los Pueblos indígenas (9 de agosto) nos hacemos eco de las reivindicaciones de miles de personas que reclaman su derecho a formar parte de la sociedad desde el respeto a sus diferentes culturas y tradiciones y prestamos especial atención a los indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Pueblos indígenas (9 de agosto), desde Manos Unidas denunciamos las agresiones y atropellos de derechos que millares de personas sufren en el mundo, prestando especial atención a la situación que se vive en el continente americano. Desde Manos Unidas, nos hacemos eco de las reivindicaciones de diferentes etnias indígenas a lo largo del mundo reclamando su derecho a formar parte de la sociedad desde el respeto a sus diferentes culturas y tradiciones y consideramos grupos de población prioritarios a los indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú. Destacando que:
Desde Manos Unidas tratamos de satisfacer las necesidades de estas personas, no sólo materiales sino también culturales, de valores y autoestima y con los pueblos indígenas realizamos proyectos que apoyan su proceso auto desarrollo y que se centran en:
Día Internacional y Segundo Decenio por los Indígenas
Este Día Internacional se estableció en 1994 y se proclamó un Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo que finalizó en 2004, momento en el que se proclamó un Segundo Decenio (2004-2014) Internacional con el tema “Un decenio para la acción y la dignidad” Este año 2013 el tema elegido por Naciones Unidas para este Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo es “Pueblos indígenas construyendo alianzas: En honor a los tratados, acuerdos, y otros arreglos constructivos” para subrayar la importancia de los tratados entre los Estados, sus ciudadanos, y los pueblos indígenas, que tienen como objetivo reconocer y defender sus derechos y sus tierras, y establecer un marco de convivencia y de relaciones económicas. Los acuerdos también definen una visión política de varios pueblos soberanos viviendo en un mismo territorio, de acuerdo con los principios de amistad, cooperación y paz.
La Iglesia y la defensa de los indígenas: el Documento de Aparecida
Es de sobra conocido que la lucha por la defensa de estos pueblos supone, en muchas ocasiones y lugares como México, Ecuador, Guatemala o Brasil, amenazas de muerte a aquellas asociaciones religiosas y laicas, misioneros y religiosos, que defienden a los pueblos indígenas en todo el mundo. Pero eso no desalienta a las personas y organizaciones que luchamos por la defensa de los derechos de los indígenas.
Hace tan sólo unos días, en la visita del Papa Francisco a Brasil con motivo de la JMJ volvía a ponerse de plena actualidad el contenido del conocido como Documento de Aparecida[3] Tal y como recoge este Documento, contemplar los rostros de quienes sufren es contemplar “a las comunidades indígenas, que, en muchas ocasiones, no son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones” (nº 56). Y es que “hoy, los pueblos indígenas y afros están amenazados en su existencia física, cultural y espiritual; en sus modos de vida; en sus identidades; en su diversidad; en sus territorios y proyectos. Algunas comunidades indígenas se encuentran fuera de sus tierras porque éstas han sido invadidas y degradadas, o no tienen tierras suficientes para desarrollar sus culturas. Sufren graves ataques a su identidad y supervivencia, pues la globalización económica y cultural pone en peligro su propia existencia como pueblos diferentes. Su progresiva transformación cultural provoca la rápida desaparición de algunas lenguas y culturas. La migración, forzada por la pobreza, está influyendo profundamente en el cambio de costumbres, de relaciones e incluso de religión” (nº 90)
Por eso desde la Iglesia y a través de numerosas asociaciones, ONG “acompañamos a los pueblos indígenas y originarios en el fortalecimiento de sus identidades y organizaciones propias, la defensa del territorio, una educación intercultural bilingüe y la defensa de sus derechos. Nos comprometemos también a crear conciencia en la sociedad acerca de la realidad indígena y sus valores, a través de los medios de comunicación social y otros espacios de opinión.” (nº 530)