Siempre ha habido empresas responsables y empresarios comprometidos que querían mejorar la sociedad en la que vivían aunque no existiera el término de Responsabilidad Social, pero con los años se ha ido dotando de una estructura y de un nombre. El concepto de Responsabilidad Social sigue evolucionando
y cambiando. Ahora se ha profesionalizado más y las grandes empresas disponen de departamentos que se dedican a estos temas, tienen que cumplir sus objetivos y se acercan más a las ONG.
Yo creo en el acercamiento mutuo y en el diálogo entre empresas y ONG a la hora de poner en marcha un proyecto de desarrollo. Por ello ahora ya no ofrecemos el paquete terminado sino que estamos dispuestos a que la empresa participe en el diseño, en el desarrollo del proyecto que vamos a realizar conjuntamente con la empresa. Esto sí que ha cambiado. La empresa puede aportar innovación y gestión, y Manos Unidas conocimiento de la realidad y buenos socios locales
que llevan adelante el proyecto.