Cuando se cumple un mes de la llegada del tifón Haiyan a Filipinas (el pasado 8 de noviembre), desde Manos Unidas informamos de la aprobación de una ayuda de 248.000 € destinados a esta emergencia y de las tareas que se están realizando con ese dinero en la región de Samar Oriental, una de las más desatendidas tras el paso del tifón.
Al cumplirse un mes de la llegada del tifón Haiyan a Filipinas el pasado 8 de noviembre, desde Manos Unidas se informa de la aprobación de una ayuda de 248.000 € destinados a esta emergencia y de las tareas que se están realizando con ese dinero. Manos Unidas, presente en el país desde hace 25 años, está atendiendo desde el primer momento a la población, tras constatar el estado de devastación total, con gravísimas pérdidas de vidas humanas y cuantiosísimos daños materiales. Además de detallar cada fase de actuación llevada a cabo hasta el momento, de cara al mes de enero de 2014 se tiene previsto iniciar las tareas de reconstrucción en el país, especialmente en la región de Samar Oriental, una de las zonas más devastadas pero también más desatendidas tras el tifón.
Patricia Garrido, coordinadora de proyectos de Manos Unidas en el Sudeste Asiático, ha manifestado que “es indispensable integrar en los proyectos de reconstrucción acciones de capacitación para la reducción y prevención de desastres naturales, dirigidas a los centros de acción social de las distintas diócesis. Este trabajo lo iniciaremos a partir de enero de 2014.” Garrido recuerda, que “las acciones desarrolladas en los últimos años por Manos Unidas en este campo de la prevención de desastres han demostrado su eficacia y dado su fruto en una tragedia como la presente ya que en las zonas donde se habían puesto en marcha estos programas, como en la isla de Masbate, por ejemplo, el balance de víctimas mortales del tifón ha sido considerablemente menor”
Por medio de la organización BCDI (Bicol Consortium for Development Initiatives), con la que Manos Unidas lleva trabajando desde hace 5 años en proyectos de prevención ante desastres naturales, tan frecuentes en la zona, se han visitado diversas zonas del país, algunas de difícil acceso dado el estado de destrucción absoluta de muchos municipios y vías de comunicación. Varios encuentros con autoridades públicas y religiosas de la zona, les han puesto al día sobre cuáles son las necesidades más urgentes a cubrir hasta final de año: alimentos, utensilios de cocina, lonas para servir como refugio temporal, viviendas y recuperación de negocios y medios de ganarse el sustento. Se han establecido las áreas de actuación más urgente, en Samar Oriental y, más concretamente, en la diócesis de Borongan:
Las fases de actuación son las siguientes:
PRIMERA FASE: que ya se está realizando y que supone la atención inmediata y la seguridad alimentaria de la población atendida hasta final de año con:
SEGUNDA FASE: a partir de enero de 2014, se realizarán proyectos de asistencia psicosocial a las víctimas y proyectos de reconstrucción de viviendas e infraestructuras productivas, con sistemas de remuneración del trabajo con alimentos (food for work).
Manos Unidas agradece la ayuda recibida por parte de la sociedad española y recuerda que continúan abiertas las vías para poder enviar más ayuda.