En el Día Internacional de la Solidaridad, que se celebra el 31 de agosto, se pretende concienciar de la importancia de ayudar al prójimo. La solidaridad es un principio básico y un valor fundamental de la convivencia humana: entre las personas, las naciones y los pueblos. La ayuda mutua es clave para vencer injusticias y cerrar las heridas abiertas por las desigualdades y la falta de oportunidades sociales.
La solidaridad —afirmó Juan Pablo II— no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas… Es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, determinación que se funda en la firme convicción de que lo que frena el pleno desarrollo es el afán de ganancia y la sed de poder.
Desde Manos Unidas tratamos de erradicar el hambre y sus causas, y trabajamos para que cada proyecto que llevamos a cabo tenga un impacto duradero, asegurando que las transformaciones que logramos en la sociedad se mantengan a largo plazo.