Sin el cuidado de la naturaleza, no hay futuro.
Este 5 de junio, Día Mundial del Medioambiente, Manos Unidas hace un llamado a impulsar una transición ecológica justa y apostar por un sistema económico social que ponga el bien común, como es nuestro planeta, por encima del beneficio económico.
A pesar de que, históricamente, las comunidades indígenas y campesinas han sido quienes más han protegido los ecosistemas, hoy son quienes más sufren sus consecuencias. La destrucción de sus territorios por incendios, sequías y deforestación no solo amenaza sus medios de vida, sino también su identidad cultural y espiritual. Esta emergencia climática, agravada por la injusticia social, convierte su resistencia en una lucha por la supervivencia.
La educación y el empoderamiento de esas comunidades son herramientas clave para que puedan defender su territorio y construir un futuro digno. Por eso, desde Manos Unidas trabajamos junto a organizaciones locales y poblaciones indígenas en proyectos que promuevan una transición ecológica justa y la adopción de modelos de producción agrícola respetuosos con el medioambiente, que garanticen la seguridad alimentaria sin destruir los ecosistemas.
