«Para que Etiopía alcance el desarrollo, es necesario silenciar las armas». Cardenal Berhaneyesus Souraphiel.
El encuentro en los Servicios Centrales de Manos Unidas con una delegación de obispos de Etiopía, este 25 de mayo, ha contado con la participación del cardenal Berhaneyesus Souraphiel, presidente de la Conferencia Episcopal etíope, los obispos de la diócesis de Bahir Dar-Dessie y de los vicariatos apostólicos de Hossana y Jimma Bonga que, con sus intervenciones, han ofrecido un panorama muy completo de la compleja realidad que atraviesa Etiopía en los últimos años.
En este contexto, se han abordado temas tan importantes como la educación, los conflictos étnicos, que en los últimos tiempos empañan la paz en este país, o los problemas medioambientales como las sequías prolongadas o las graves inundaciones, que han llevado a Etiopía a que, en la actualidad, haya más de ocho millones de personas necesitadas de ayuda de emergencia.
«La educación es clave para combatir muchos de los problemas sociopolíticos y económicos a los que se enfrenta Etiopía». Cardenal Berhaneyesus Sourap.
«Desde 2018 en nuestra región vivimos un conflicto, una especie de guerra, que enfrenta a cinco grupos étnicos que, más allá de los costes en vidas, ha causado graves daños a las propiedades de la población de la etnia gumuz». Obispo Lesane-Christos Matheos.
Manos Unidas lleva más de 35 años trabajando en Etiopía. Solo en los últimos cinco años ha apoyado en el país 58 proyectos de desarrollo y emergencia por casi 3,1 millones de euros. La mayor parte de estos fondos se han canalizado a través de la Iglesia católica.