Las catástrofes humanas y económicas vinculadas al agua y al clima se han cobrado la vida de 1,3 millones de personas.
En los últimos cincuenta años una serie de catástrofes humanas y económicas, de las cuales la mitad están vinculadas al agua y al clima, han impactado en todo el mundo de tal forma que se han cobrado la vida de cerca de 1,3 millones de personas, según la Organización Mundial de Meteorología.
La crisis climática está cada vez agravando la frecuencia de las catástrofes relacionadas con el agua que son una seria amenaza para comunidades de todo el planeta. La falta de acceso al agua potable y al saneamiento sigue siendo una preocupación significativa, especialmente para los sectores más vulnerables de la población que, a su vez, son quienes más sufren las consecuencias y los que menos recursos tienen para hacerle frente.
Manos Unidas constata en Nairobi, Kenia, la devastación que han dejado las lluvias torrenciales; en Río Grande del Sur, Brasil, nos llegan testimonios de que el río ha crecido hasta 5,33 metros; en algunas zonas de India las temperaturas han alcanzado los 47 grados, arrasando con los cultivos de la población.
«Después de años de sequía, ha llegado este episodio catastrófico de lluvias torrenciales como no había visto en los más de treinta años que llevo trabajando en este país con las consecuencias de víctimas, pérdida de propiedades, casas y demás». Gianfranco Morino, director del Hospital Ruaraka Uhai Neema de Nairobi (socio local de Manos Unidas).