«Intentaré que la gente conozca los problemas tan severos que existen en el mundo, especialmente los que sufren los niños…».
En un sencillo acto, celebrado en los Servicios Centrales de Manos Unidas, Marian Rojas Estapé se ha mostrado ilusionada con el compromiso que ha adquirido con la ONG de la Iglesia católica como embajadora.
Gracias a su gran labor como divulgadora, Rojas Estapé podrá dar a conocer y denunciar muchos de los males e injusticias que condenan la vida de tantos millones de niños en el mundo: trata, esclavitud, trabajo infantil, hambre, violencia, falta de acceso a la educación y a la asistencia sanitaria. Concretamente, se ha comprometido a apoyar y divulgar un proyecto con el que la organización colabora para proporcionar apoyo psicológico y educativo a niños y niñas víctimas de la trata y el tráfico de personas en Poipet, Camboya.
«La trata es un trauma con “T” mayúscula, un trauma de los graves, y si encima en esa trata hay prostitución, abusos y violencia el trauma es muchísimo mayor. El trauma destruye nuestra identidad, no hay un suelo firme en el que pisar…». Marian Rojas Estapé.
Para Manos Unidas, es fundamental que personajes relevantes y reconocidos en su esfera de trabajo, como Marian Rojas Estapé, ahora, y el periodista Quico Taronjí o el deportista Saúl Craviotto, anteriormente, apoyen su labor de denuncia, concienciación y sensibilización.