Manos Unidas denuncia la pobreza, marginación y violencia que sufren millares de personas en el mundo.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Pueblos indígenas (9 de agosto), Manos Unidas denuncia la pobreza, marginación y violencia que millares de personas sufren en el mundo, prestando especial atención a la situación que se vive en el continente americano.
Manos Unidas se hace eco de las reivindicaciones de diferentes etnias indígenas a lo largo del mundo reclamando su derecho a formar parte de la sociedad desde el respeto a sus diferentes culturas y tradiciones, haciendo hincapié en los indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Desde el compromiso con la defensa de los derechos de estos pueblos, la organización de la Iglesia católica trabaja con sus socios locales con el objeto de satisfacer las necesidades de estas personas, no solo materiales sino también culturales, de valores y autoestima. Es así como se realizan proyectos que apoyan su proceso de autodesarrollo y que se centran en: la lucha por el territorio, la defensa de los recursos naturales, la necesidad de rescatar y valorar la cultura tradicional, el acceso a la vivienda digna, el acceso a educación, la defensa de los derechos civiles y políticos, el acceso a la justicia y la soberanía alimentaria.
En los últimos cinco años, Manos Unidas ha dedicado más de 17 millones de euros a financiar 225 proyectos destinados a poblaciones indígenas, la mayor parte de ellas en América Latina, para apoyar directamente a más de medio millón de personas.