Más de tres décadas después de su asesinato “in odium fidei”, por odio a la fe, en 1980, el papa Francisco ha proclamado mártir de la Iglesia a monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador; una proclamación que supone un paso definitivo para la beatificación del religioso, conocido como “la voz de los sin voz”.
Más de tres décadas después de su asesinato “in odium fidei”, por odio a la fe, en 1980, el papa Francisco ha proclamado mártir de la Iglesia a monseñor Romero, arzobispo de San Salvador.
Esta proclamación supone un paso definitivo para la beatificación de Óscar Arnulfo Romero, conocido como “la voz de los sin voz”. El pasado 9 de enero el Congreso de Teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos decretó por unanimidad que Romero fue asesinado “por odio a la fe” cuando celebraba una misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia, en San Salvador. La orden de acabar con su vida fue emitida por el mayor Roberto D’Aubuisson.
En la víspera de su asesinato Moseñor Romero había dedicado su homilía a los militares, a aquellos que acabaron con su vida horas después: “Yo quisiera hacer un llamamiento a los hombres del ejército. Y, en concreto, a las bases dela Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos: son de nuestro mismo pueblo; matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: ‘No matar’. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios».
El proceso de beatificación del arzobispo salvadoreño se inició hace 14 años y se “desbloqueó” recientemente, porque, como reconoció el Papa ante los periodistas el verano pasado, el arzobispo fue "un gran testigo de la fe, un hombre de gran virtud cristiana, que se comprometió en favor de la paz y contra la dictadura, y que fue asesinado durante la celebración de la Misa. Por tanto, una muerte verdaderamente ‘creíble’, de testimonio de la fe”.
El siguiente reportaje de "Informe Semanal", emitido hace más de 30 años por Televisión Española, describe el trabajo y la lucha contra la violencia y la injusticia de Monseñor Romero. (pincha sobre la imagen para verlo).
“Hoy, tres de febrero de 2015, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia privada al Cardenal Angelo Amato, S.B.D, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos. Durante el transcurso de la audiencia, se ha autorizado a la Congregación a promulgar el siguiente decreto:
El martirio del Siervo de Dios, Oscar Arnulfo Romero Galdámez, Arzobispo de la Ciudad de San Salvador, nacido el 15 de agosto en Ciudad Barrios (El Salvador), y muerto por odio a la fe, el 24 de marzo de 1980 en San Salvador (El Salvador)”.
El Papa ha reconocido el martirio de los Siervos de Dios, Michele Tomaszek y Zbigneo Strzalkowski, de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y de Alessandro Dordi, sacerdote diocesano, asesinados por Sendero Luminoso, también por odio a la fe en 1991 en Perú.
De la misma manera han sido reconocidas las virtudes heroicas del Siervo de Dios Giovanni Bacile, arcipreste decano de Bisacquino, que nació en Italia el 12 de agosto de 1880 y murió el 20 de agosto de 1941.