Necesitan apoyo psicológico para reconocer que son mujeres valiosas

Caminando con personas vulnerables hacia una vida plena, autónoma y libre de violencia de género, un proyecto que utiliza como herramientas de lucha el empoderamiento, la sororidad y la capacitación de las mujeres.

Genny Delgado Quijije
Directora de la Fundación Río Manta

La Fundación Río Manta de Ecuador, a través de la Unidad Modelo de Atención y Prevención de la Violencia (UMAVI), trabaja para erradicar la violencia intrafamiliar e institucional. Para ello, cuenta con un equipo multidisciplinario que atiende las áreas social, psicológica, jurídica, médica y comunitaria, en coordinación permanente con las instituciones de la Red de Atención y Prevención de la Violencia involucradas en el proyecto, del cual Manos Unidas forma parte.

En este vídeo Tatiana Salto nos cuenta su propia experiencia dentro de la fundación…

 

 

 

¿Cómo se accede a la fundación?

Las mujeres pueden llegar a la fundación bien por medio de las promotoras, bien porque las instituciones las derivan, o a través del centro médico donde los especialistas están capacitados para detectar cuándo las mujeres sufren violencia.

También el equipo visita a 300 familias para diferentes temas de prevención, no sólo violencia, porque si entramos con ese tema no detectaríamos nada.

"Primero nos ganamos la confianza de las mujeres, y entonces, a través de las entrevistas vamos viendo si, efectivamente, sufren violencia."

¿En qué consiste el tratamiento de apoyo integral?

La trabajadora social entrevista a la mujer, le explica todo el proceso y la deriva al apoyo psicológico y al acompañamiento psicosocial para levantarle la autoestima, ya que todas la tienen por los suelos. Necesitan apoyo psicológico para reconocer que son mujeres valiosas, mujeres que tienen derechos.

El segundo paso es que reconozca que sufre violencia, porque este comportamiento está tan naturalizado que se cree que no es violencia de género si no se ven los golpes.

"Cuando les explicamos en qué consiste realmente la violencia contra la mujer dicen sí, yo estoy viviendo eso."

Y una vez la mujer ha recuperado la autoestima…

Lo ideal sería que todas las mujeres que llegan dijeran “quiero denunciar”, pero no es así. En muchos casos no se deciden porque todavía dependen económicamente de los esposos y piensan “bueno, yo denuncio, está bien, muy bien, ya sé que tengo que hacerlo, pero ahora qué va a pasar, quién va a mantener a mis hijos, dónde me voy…”

A raíz de esta problemática común vimos la necesidad de ofrecer formación de sostenibilidad y futuro, y apostamos por la línea de trabajo basada en la capacitación para que ellas generen sus propios medios de vida.

¿En qué consiste el proyecto de las escuelas de mujeres emprendedoras?

Se trata de un curso con una duración de nueve meses para cualquier mujer interesada, sea o no, miembro de la fundación. Primero hicimos un estudio de mercado con la universidad pública de Manta para saber qué actividades tenían más oportunidades en el mercado actual: corte y confección con especialidad en sábanas y edredones, panadería pastelería, belleza y manualidades.

Luego, nos centramos en la capacitación técnica para que obtuvieran un certificado avalado, y para ello, firmamos un convenio con la federación de artesanos de Manta. Y ahora estamos en la fase del acompañamiento y la inserción laboral de estas mujeres.

"De las 90 mujeres que comenzaron a capacitarse, 40 han logrado terminar. Hemos detectado que las que terminaron fueron las que pasaron por algún un proceso de la fundación."

 

¿Qué tipo de redes existen en UMAVI?

Las mujeres son invitadas a formar parte del grupo de apoyo, un espacio en el que se fomenta y se fortalece el sentimiento de sororidad, es decir, se fortalece la reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo. Desde UMAVI les hacemos saber que pueden tener las redes de apoyo que necesitan con mujeres que tienen los mismos problemas, ya sean integrantes de la fundación, o no.

¿Cuáles son los principales colectivos a los que dirigís las acciones de sensibilización?

Nuestro objetivo es erradicar la violencia de género de manera permanente, y, por ello tenemos que trabajar fuertemente el componente de formación y sensibilización con distintos grupos, siendo uno de los principales el educativo, porque si los docentes y los padres de familia no están al tanto de la problemática y de cómo tienen que seguir cambiando, no se puede hacer nada.

"Actualmente 46 hombres participan en talleres, y, a pesar de no tener una línea específica con ellos, está previsto en nuestra planificación trabajar con ellos porque sabemos que las dos partes tienen que estar involucradas."

¿Qué tipo de colaboración existe en el ámbito público?

Cada mes realizamos mesas de género para exponer los nudos críticos que la administración de Justicia trata de corregir. Dentro de las políticas públicas trabajamos, de la mano del municipio, con la Comisión Permanente de la Oficina de Equidad de Género y ya contamos con cuatro ordenanzas que trabajan la prevención de manera específica.

Además, lideramos la Red de Atención y Prevención de la Violencia compuesta por instituciones públicas, privadas y sociales, realizando eventos como la campaña contra el feminicidio llamada El plantón de rosas rojas.

Trabajo en colaboración con la policía |
"Cuando la unidad policial recibe una boleta de auxilio (documento contemplado en el Código Penal de Ecuador para proteger a las víctimas) puede detener a la persona que ejerce violencia de género. La policía normalmente llama a la fundación para que la trabajadora social acompañe y ayude en el proceso."
 
 

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