La sede de los Servicios Centrales de Manos Unidas de Madrid se ha llenado de música y frescura esta última mañana de primavera con la visita de un grupo de alumnas del coro del colegio de los jesuitas de Yamena, que nos han obsequiado con sus voces y su simpatía. A veces no irse de puente tiene premio.
Este pequeño coro, formado por siete chicas de entre doce y dieciséis años, alumnas todas del colegio San Francisco Javier de Yamene, la capital de Chad, ha recorrido, acompañado por el padre Camille Nodjil, diversos lugares de nuestra geografía.
La improvisada actuación en la sede de Manos Unidas ha sido prácticamente la última de una gira en la que, invitadas por la Fundación Create, han actuado en parroquias, colegios y otros centros como la Universidad Autónoma de Madrid, con el fin de obtener fondos para reconstruir su colegio.