Si tenemos en cuenta la propuesta de reglamento de "minerales de guerra" que hizo la CE en marzo de 2014, la votación de ayer en el Parlamento Europeo es una gran victoria para las comunidades afectadas por abusos contra los derechos humanos alimentados por la extracción de recursos naturales.
Si tenemos en cuenta la propuesta de reglamento de "minerales de guerra" que hizo la Comisión Europea en marzo de 2014, la votación de ayer en el Parlamento Europeo representa una gran victoria para las comunidades afectadas por abusos contra los derechos humanos alimentados por la extracción de recursos naturales.
"CIDSE, junto con obispos y ciudadanos de todo el mundo, recibe con satisfacción el contundente mensaje que el Parlamento Europeo ha enviado a la Comisión Europea y al Consejo", afirma Bernd Nilles, Secretario General de CIDSE.
"El voto del Parlamento significa que todos los fabricantes e importadores de componentes y de productos finales que contienen alguno de estos cuatro minerales (estaño, tantalio, tungsteno y oro), como los teléfonos móviles o los coches europeos, tendrán que revisar sus cadenas de suministro para asegurarse de que estos minerales no alimentan los conflictos. ¡Este es un gran paso adelante para el respeto de los derechos humanos! Los Estados miembros de la UE no pueden dar marcha atrás en esto durante las negociaciones finales".
La decisión del Parlamento Europeo pide que se legisle para que todas las empresas de la UE vigilen el procesamiento, la importación y el uso de estaño, tantalio, tungsteno y oro (3TG) y que actúen con responsabilidad y la debida diligencia.
Esto supone una clara victoria, aunque sigue habiendo lagunas. Habrá que definir mejor los requisitos, para asegurar que realmente se califica con la debida diligencia. Además, en el reglamento tampoco se tienen en cuenta muchos recursos naturales que alimentan los conflictos en todo el mundo, como el cobre o el carbón. Pero el mensaje al Consejo Europeo y la Comisión Europea es claro: es inaceptable que quede sujeto a los importadores de materias primas el someterse a estas directrices.
