Premios Manos Unidas 2015: altavoz de aquellos a quienes nadie escucha

El pasado jueves, el salón de actos del Edificio Beatriz de Madrid se llenó de buen periodismo, de diseño solidario, de grandes dosis de emoción y compromiso y de gente dispuesta a homenajear a los ganadores de los Premios Manos Unidas 2015. Haciendo suyas las palabras de Kapuściński, maestro de periodistas, la presidenta de Manos Unidas se refirió a los premiados como buenas personas: “(...) para ejercer el periodismo ante todo hay que ser un buen ser humano. Las malas personas, no pueden ser buenos periodistas”.

El pasado jueves 25 de junio, el salón de actos del Edificio Beatriz de Madrid se llenó de buen periodismo, de diseño solidario, de grandes dosis de emoción y compromiso y de gente dispuesta a homenajear a los ganadores de los Premios Manos Unidas 2015.  

Haciendo suyas las palabras Ryszard Kapuściński, maestro de periodistas, Soledad Suárez se refirió a los premiados como buenas personas: “para ejercer el periodismo ante todo hay que ser un buen hombre o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas, afirmaba el reportero polaco, no pueden ser buenos periodistas”, señaló la presidenta de Manos Unidas en sus palabras de bienvenida.

Imagen de los #PremiosManosUnidas 2015. Foto:Javier Mármol

Lo mejor de la lucha contra la pobreza; lo mejor del periodismo y el diseño comprometido; lo mejor de la Educación para el Desarrollo… están sentados hoy entre nosotros para recibir un merecido homenaje”, dijo Suárez, antes de enumerar los motivos por los que los diferentes jurados había decidido entregar los premios. 

“Por acordarse de aquellos a los que nadie recuerda y por ponerles voz y rostro. Por denunciar lo que nadie quiere oír. Por hacer de la música y de las ondas, vehículos transmisores de solidaridad. Por acompañarnos en nuestros proyectos. Por haber plasmado magistralmente en carteles nuestro lema de la campaña de 2016… por eso y por mucho más están nuestros premiados hoy aquí”. Lee el discurso entero en el pdf adjunto.

Por ello, Javier Llano recibió, en nombre de Cadena 100, el “Premio Especial Manos Unidas”, que, en su segunda edición recibió la colaboración de la FUNDACIONMAPFRE.

Llano se refirió a la estrecha relación que se estableció hace ya muchos años entre la Cadena 100 y Manos Unidas; una relación que se manifiesta cada año, en forma de música solidaria en “La Noche de Cadena 100”.

Por su parte, la periodista Lola Hierro recibió el Premio Manos Unidas de Prensa, patrocinado por el Santander en su 35 edición por su reportaje “El hambre Escondida”, con el que, según Soledad Suárez, Lola se convirtió en “altavoz para esas personas a las que aunque griten, con ese grito de los silenciados, nunca son escuchadas; para quienes claman por la justicia, aunque, como Jesucristo, parezcan clamar en el desierto”.

#PremiosManosUnidas. Foto: Javier Mármol

En nombre de la premiada, leyó el discurso de agradecimiento su madre Loli Serrano, quien con gran emoción se refirió al hospital del Gambo y a las grandes dificultades que está teniendo para seguir en funcionamiento.

"Esta noche quiero deciros que este reconocimiento es para mí muy importante; no solo a nivel personal y profesional, que también, sino porque ésta es una de las pocas maneras con las que considero que mi trabajo sirve para algo: para dar visibilidad a un problema que, de otra manera, no se conocería en absoluto", afirmó la periodista, que en esos momentos regresaba de un viaje de trabajo en India.

 El espejo de la vida

Tras ellos, llegó el momento emocionante en el que los más pequeños, en quienes la sociedad tiene puestas todas sus esperanzas, recibieron sus premios.

Esther San Juan, venida de Valladolid y ganadora de la 5ª edición del Premio Manos Unidas de Relatos para niños y jóvenes, que patrocinan los anfitriones de la gala, el Popular.

Esther, de tan solo once años, autora del relato "Al final del camino", nos invitó a ser felices parafraseando a Ghandi: “La vida es como un espejo: si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa”.

Por su parte, Ana Doblas, joven diseñadora de 17 años, alumna del IES “Fray Bartolomé de las Casas” de Morón de la Frontera, en Sevilla, recogió agradeciendo a sus padres, profesores y amigos el galardón de la 13 edición del Premio Manos Unidas de Carteles para Centros Educativos, patrocinada también por el Popular, por un precioso cartel, trabajado minuciosamente, con gusto y cariño, donde se refleja una cuidada educación, que ha dado sus frutos en forma de esfuerzo y sensibilidad.

Ana Doblas recibe el premio de carteles para niños. Foto Javier Mármol

Tras Ana, intervino también emocionada, la diseñadora de Barcelona, Teresa Calbó, autora del cartel que será la imagen de la campaña de Manos Unidas que dará comienzo en febrero de 2016 con el lema ”Plántale cara al hambre: siembra”, que se hizo con el galardón de la 27 edición del Premio Manos Unidas de Carteles, posible gracias a la colaboración de La Caixa.

Tresa Calbó recibe el Premio de Carteles. Foto: Javier Mármol

Teresa nos ofrece un plato sencillo que, precisamente por su sencillez, a todos va a gustar; un plato que a Manos Unidas, y a quienes quieran entrar en las cocinas de la lucha contra el hambre, nos va a servir para mostrar a la sociedad que terminar con el hambre es posible si nos lo proponemos, que basta con plantar la semilla de la justicia, la solidaridad y el compromiso. Y no olvidarnos de regarla todos los días…

Mención especial a las alumnas de 1º de primaria. Foto: Javier Mármol

Para finalizar el acto, la sala compartió la gracia y el salero de Lua, Ana, Anita y Mafalda, alumnas de 1º A y B de primaria del colegio Decroly de Madrid, que recogieron la mención especial del Premio Manos Unidas de Relatos para Niños y Jóvenes. Un premio que se les concedió por su esfuerzo y entusiasmo.

 

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