El artículo primero de la Declaración de Derechos Humanos establece que "todos los seres nacen libres e iguales en dignidad y derechos", pero, cada día, millones de personas ven conculcados y pisoteados esos derechos que, en teoría amparan y protegen a todos los hombres y mujeres del mundo. Devolver a estas personas la dignidad que la pobreza les arrebata es cuestión de Justicia. Implícate en nuestra campaña: #SeJustoMU - #SeJustaMU.
Devolver a estas personas la dignidad que la pobreza les arrebata es cuestión de Justicia.
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"¿Qué dignidad existe cuando falta la posibilidad de expresar libremente el propio pensamiento o de profesar sin constricción la propia fe religiosa? ¿Qué dignidad es posible sin un marco jurídico claro, que limite el dominio de la fuerza y haga prevalecer la ley sobre la tiranía del poder? ¿Qué dignidad puede tener un hombre o una mujer cuando es objeto de todo tipo de discriminación? ¿Qué dignidad podrá encontrar una persona que no tiene qué comer o el mínimo necesario para vivir o, todavía peor, que no tiene el trabajo que le otorga dignidad?" (Papa Francisco ante el Parlamento Europeo - 25 de noviembre de 2014).