Hace dos años Maite García, ganadora de la VI edición del Festival de Clipmetrajes de Manos Unidas, viajó al Estado indio de Jharkhand, junto al director de cine Eduardo Chapero Jackson, con el fin de conocer algunos de los proyectos que Manos Unidas apoya en el país asiático.
Allí, en el distrito de Hazaribagh, donde la mayor parte de la población sobrevive en el medio rural y donde los tribales y las castas más bajas sufren los efectos del abandono y la pobreza, Maite ha conocido a sister Britto, una religiosa capaz de devolver la esperanza y las ganas de vivir a miles de personas enfermas de sida, para quienes el miedo y el desconocimiento de la enfermedad, eran casi más dañinos que el propio virus.
Sister Britto, una monja conocida y querida en todo el Estado, lleva cada día la ilusión y el optimismo a personas afectadas por una enfermedad que todavía está considerada un estigma en ciertas comunidades. El trabajo, el esfuerzo y el acompañamiento de la religiosa india y de quienes trabajan con ella, hacen que todo aquel que se acerca en busca de ayuda, aprenda de nuevo a “Ser positivo”.
El documental de Maite García presenta la dura realidad de los matrimonios concertados, de la situación de inferioridad y sometimiento de la mujer frente al hombre y de la vulnerabilidad de los hijos. Pero Maite pone también el foco en la esperanza, que gracias al trabajo de sister Britto camina de la mano de la formación y de la sensibilización.