El pasado mes de noviembre, CIDSE, la alianza internacional de ONG católicas de desarrollo a la que pertenece Manos Unidas, lanzaba al mundo el documental “El futuro está en la juventud”, inspirado en Laudato si', con historias de jóvenes activistas climáticos, trasladando al mundo un sentimiento de esperanza sobre el futuro del planeta.
Dos de esos jóvenes pertenecen a Manos Unidas. Adrián González y Alicia Gómez, voluntarios de la Delegación de Vigo, llevan varios años implicados en acciones por y para el planeta, conscientes de que son absolutamente necesarias para el bienestar y futuro de las personas que en él habitan.
Ambos viven en Galicia y son activos en su ciudad, Vigo. Ambos asistieron al I Campamento Sostenible de Jóvenes de Manos Unidas en 2018. Después, Alicia se sumó a las actividades de movilización juvenil de CIDSE en Polonia durante la COP24. Juntos participaron en el IV campamento juvenil de CIDSE, en Alton Castle, Reino Unido, en 2019 y, en 2020, formaron parte del grupo de los "Sábados online de Manos Unidas #Conecta Pobreza". En 2021, participaron en la Segunda Escuela de Voluntariado de Manos Unidas en Galicia, donde tuvo lugar parte del rodaje del documental. Son inspiradores por varias razones, pero la principal es que creen firmemente en la justicia climática global.
Cuando quisimos empezar a hacer algo, preguntamos dónde hacía falta ayuda, y empezamos a trabajar en una huerta. Primero aprendimos los procesos de la agricultura ecológica, ya que se trata de una gran granja agroecológica, y conocimos algunas técnicas… También comenzamos a saber lo que es trabajar en la tierra, en el campo, cómo se cultiva y qué dificultades tiene.
Además de estar en la escuela de voluntariado y, durante el curso, trabajar en la delegación de Manos Unidas, con esto colaboramos un poco para cuidar el planeta, la Casa Común.
Aparte de trabajar, como hemos dicho, en la finca, con esta tarea también se trabajan los distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible y las distintas formas y los distintos proyectos con los que poder ayudar, tanto al clima como a las personas, para poder luchar contra el hambre.
Tenemos cierta inquietud y pensamos: ¿hacia dónde vamos? Dentro de 50 años, ¿qué va a quedar de lo que conocí cuando era niño? ¿De los bosques que conocí…? ¿Del tiempo, del clima que conocí? Y a veces pienso: igual en 20 años o así, si tengo hijos o nietos, cuando les cuente cosas de cómo era el tiempo cuando era niño, igual ellos ya no conocen nada de eso.
Hay muchas especies que están en peligro de extinción y que, probablemente, acabarán desapareciendo. Porque si ya no estamos respetando los ciclos, pues llegará un momento en que todo esto desaparezca.
“El futuro está en la juventud” presenta a jóvenes de Alemania, Suiza, Kenia, Italia, España y Portugal que hablan sobre su compromiso por la justicia climática, mostrando su activismo en todas sus facetas, con una fuerte dimensión espiritual: desde trabajar con escuelas locales o liderar acciones de conservación de tierras, hasta pasar por una conversión ecológica. Están haciendo todo lo que pueden para cuidar el planeta Tierra. Su fe y entusiasmo son contagiosos y representan esperanza en una época de crisis climática.
Las seis historias que recoge el documental acercan al público a varios proyectos locales en los que participan estos jóvenes, vinculados, en su mayoría, a la campaña de CIDSE “Cambiemos por el planeta, cuidemos a las personas”. Además, el documental muestra la conexión entre las acciones a nivel local y la protección global de nuestra casa común, inspirando y conectando diversas” historias de cambio”.
