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NOTICIAS 4 de mayo de 2011
Testimonio de una religiosa en Costa de Marfil
¿Era necesaria tanta muerte y destrucción?
Lo que hemos vivido en Costa de Marfil ha sido duro, muy duro; una pesadilla difícil de olvidar porque, al despertar, la realidad que se contempla es tan mala como el sueño. ¿Qué tiene el poder para incrustarse tan fuertemente en la persona que lo busca y le hace ver todo como cosa permitida y justificable, con tal de obtenerlo?
La crisis de Costa de Marfil es compleja, viene de lejos y, a mi parecer, tiene varios agentes que influyen en ella. Me detengo solo en lo que ha provocado este último conflicto bélico, que no es el primero que vivimos aquí pero, quieran Dios y el sentido común, que sea el último.
Costa de Marfil
, antigua colonia francesa que obtuvo la independencia “política” en 1960 pero que no tiene ni la económica ni la monetaria ni la de defensa nacional. Costa de Marfil no puede exportar o importar si no es a través de Paris. La moneda, el Franco CFA, es Paris quién lo controla para toda África del Oeste. El país no tenía fuerzas armadas que lo defendiera de un ataque exterior. Un batallón francés implantado en Abidjan desde tiempos de lo colonia tenía el compromiso de defenderlo de cualquier ataque exterior.Un deseo profundo de verdadera soberanía nacional esta naciendo con fuerza en muchas partes de África, sobre todo entre la juventud y algunos colectivos mas promocionados, un deseo de soberanía que permite al país participar de hecho y de derecho en el ámbito de las relaciones internacionales, sin tutelas, sin expolios ni injerencias coloniales.
Francia, antigua potencia colonizadora y expoliadora económica hasta hoy en día, de sus antiguas colonias. ¿Hasta qué punto Francia esta dispuesta a perder los enormes beneficios obtenidos de las antiguas colonias, ricas, muy ricas algunas, en recursos naturales que ella no tiene –como es el caso de Costa de Marfil- En este conflicto ha manifestado mas bien que no esta dispuesta a renunciara “a nada”. Dossier FranceAfrique.
Dos personajes en lucha por el sillón presidencial a precio de lo que sea y dos campos.
Laurent GBAGBO
, un hombre que ha militado en la oposición durante 30 años sin coger una sola arma. De opción política claramente socialista. Promotor de las reformas democráticas que se hicieron en tiempos del llamado “Padre de la patria”. Ha sufrido las consecuencias de su opción política con la tortura y la cárcel. Accede al poder en el año 2000 y en el 2002 le estalla una rebelión con el beneplácito de Francia, quién a pesar de los acuerdos de defensa no reaccionara según se esperaba. Tiene a los jóvenes en el bolsillo. Se ha mantenido en el poder durante 10 años a la espera de que los rebeldes entreguen las armas para convocar elecciones. Los rebeldes no se desarmaron y Gbagbo, presionado y llamado “de todo” por occidente, convocó las elecciones con el resultado que todos conocemos. Primero, dos presidentes para un solo sillón presidencial y luego, una guerra.
Los apoyos de GBAGBO los constituyen la juventud de Costa y de otros puntos de África, muchos intelectuales, profesores como Gbagbo, partidarios de la lucha por la soberanía nacional, y las fuerzas de defensa y seguridad del Estado. Mucha de esta gente ha pagado con su vida el precio de su opción.
Alassane Dramane OUATTARA, ultimo primer ministro de Félix Houfouet Boigni. Durante su mandato, GBAGBO fue preso y torturado. De línea política más en consonancia con occidente. El deseado y designado por el gobierno francés para sustituir en la presidencia a Félix Houfouet Boigni. Intentó preparar el terreno para su acceso al poder a la muerte de Houfouet Boigni, pero no lo logró. Es un hombre visto en el sur como “un extranjero”, un burkinabé-ivoirien al que la Constitución del país no le permite ser presidente del país.
Los apoyos de OUATTARA están compuestos por un puñado de rebeldes; un grupo de civiles que me es difícil de precisar; miembros de otros partidos adversarios de GBAGBO; los presidentes de algunos países de África del Oeste, en pugna ellos mismos por la hegemonía de la sub-región (CEDEAO) y , finalmente, la fuerza y estrategia militar de “La Licorne francesa” y de la ONUCI (ONU en Costa de Marfil).
Unas elecciones presidenciales en la segunda vuelta.
Candidatos a la presidencia: GBAGBO y OUATTARA. Al final del escrutinio, y dentro del plazo fijado por la Constitución marfileña, la CEI (Comisión Electoral Independiente) no llega al consenso que le permite proclamar los resultados provisionales de la votación, y ya fuera del tiempo y del lugar apropiado (la sede de la CEI), su presidente, a quién fueron a buscar los embajadores de Francia y de los Estados Unidos, proclama vencedor a M. OUATTARA. Para muchos marfileños M OUATTARA pasará a ser el presidente de “la comunidad internacional”. Por otro lado, el Consejo Constitucional anula, por irregularidades cometidas a lo largo de la votación, los resultados de 7 de un total de 19 regiones y proclama vencedor a GBAGBO, a quine llaman “presidente marfileño y constitucional”. Resultado: un sillón presidencial y dos presidentes. Yo creo que las dos partes han engañado a la gente e hicieron trampa para llevar el agua a su molino. Se llevaron a cabo esfuerzos diplomáticos a alto nivel y a nivel de las entidades tradicionales, sin ningún resultado positivo. Se pasó entonces a las diferentes fases de un conflicto que ha durado más de cuatro meses.
Un conflicto en el que la población, con el pretexto de asfixiar la economía del país y que el pueblo se subleve, fue la mas castigada:
Primera fase: Las sanciones económicas de la Comunidad Europea. Fueron diversas., pero las que más afectaron a la población fueron la prohibición a los barcos de entrar en los puertos de Costa. Las consecuencias inmediatas fueron la falta de abastecimiento de productos de primera y segunda necesidad. Mucha gente -enferma crónica o herida a causa del conflicto- murió por falta de medicamentos en los hospitales y farmacias.
Segunda fase: Cierre de la BCEAO (Banca Central de los Estados de África del Oeste) seguido del cierre de los bancos comerciales sin previo aviso a la población y tomar las medidas pertinentes. Esto aumento las dificultades de la gente y las instituciones al no tener acceso a sus economías confiadas a los establecimientos financieros. Muchos establecimientos de enseñanza, formación y abastecimientos diversos se vieron obligados a cerrar faltos de medios para su funcionamiento.
Tercera fase: A falta de una solución negociada se dio la palabra a las armas. Su lenguaje ya lo conocemos: muerte y destrucción por donde quiere que pase. Los combates en Abidjan han sido muy duros y destructivos, con utilización de armas pesadas.
Primero en los barrios populares de Abobo y Youpougon donde se ha masacrado, desplazado o simplemente lanzado a la calle, a partidarios de uno u otro bando y a mucha mucha población civil sin mas bagaje que lo puesto. La mayor parte de esta gente, en su huida, busco seguridad en las parroquias que se vieron de golpe, desbordadas. En nuestra casa de 6 personas habituales se paso a 20.
A continuación, las fuerzas de la ONUCI y la Licorne francesa entraron en combate para neutralizar, decían, la fuerza pesada de Gbagbo. Bombardeos sistemáticos de barracones y campos militares se sucedieron durante varios días. De nuevo pueblos y aldeas enteras se vieron obligadas a huir en busca de refugio.
Por ultimo, las FRCI (fuerzas que sostienen a Ouattara), con el campo ya despejado por las fuerzas de la ONUCI y la Licorne y con su apoyo logístico, entran en Abidjan, después de conquistar, prácticamente sin combatir, la casi totalidad del país. Las FDS (partidarias de la legalidad constitucional y de Gbagbo) apoyadas por “los miles y miles de patriotas” resistieron ferozmente, lo que provoco que los combates duraran mas de lo pensado.
La población del distrito de Abidjan tuvo que permanecer durante quince días encerrada en sus casas, sin agua, sin electricidad y sin alimentos. Mientras tanto la ONUCI y la Licorne continuaba bombardeando los centros estratégicos de Gbagbo.
Muchos han sido los civiles que han muerto a causa de bombas caídas en sus casas o de balas perdidas y otros muchos resultaron heridos. Estos últimos, como no pudieron recibir los cuidados necesarios a causa del embargo de medicamentos, murieron en casa o en los hospitales, que se vieron muy desbordados y sin material. Bastaba asomarte a la ventana para ver muertos por todas partes.
La gente se hace ahora muchas preguntas:
Por unas elecciones realizadas en condiciones anormales, ¿era necesaria tanta muerte y destrucción?
¿Cuántas elecciones presidenciales que son verdaderas mascaradas se hacen de continuo en África sin que “la Comunidad internacional” se escandalice ni reaccione y sin embargo en Costa de Marfil ha habido que hacer una guerra?
¿A quién beneficia todo esto? ¿Cuál es el precio que tendrán que pagar los marfileños la Francia, a la Comunidad internacional por “la ayuda prestada”?
Después de la captura de Laurent GBAGBO, la población se enfrentó a otro drama: el saqueo sistemático por parte de elementos incontrolados de las FRCI pro-Ouattara o de las milicias que no son más que gente joven que no ha recibido ninguna formación ni disciplina militar y que desde ahora utilizan sus armas para saquear casas y bienes de particulares y establecimientos del Estado. En fin, se sirven de todo lo que cae en sus manos como botín de guerra.
Por ahora, la inseguridad reina, y reinara por mucho tiempo a pesar de los esfuerzos del nuevo jefe de Estado por mantener la seguridad en el país, sobre todo porque durante el conflicto más de cinco mil prisioneros comunes fueron liberados y armados. Todavía en el interior del país mucha gente se ve obligada a dormir escondida en la selva para proteger su vida y la de sus familias.
Y nosotros ¿cómo estamos?
Con rabia, con miedo y con decepción. La población marfileña ha recibido una educación y una tradición de paz, que no le ha impedido hacer la guerra y la “comunidad internacional” ha demostrado que no sabe dar otra solución a los problemas que no sea con las armas, a pesar de los medios con los que cuenta.
En Abidjan han pasado días y días sin que la gente pueda salir de casa y escuchando durante dos semanas continuos bombardeos y enfrentamientos terrestres.
Ahora nos preguntamos durante cuánto tiempo podrá Ouattara mantener esta paz tan inestable, dado que ya hay indicios de desavenencias en su campo.
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