Espero que otros jóvenes cuenten también con la ayuda que recibí yo

El desempleo juvenil en Uganda es uno de los más altos del mundo y tiene graves consecuencias para los jóvenes y sus comunidades. En los distritos de Mpumudde, Mafubira y Bugembe, Manos Unidas y la organización local «Youth With a Vision International», impulsada por los Misioneros de África, han puesto en marcha un programa que cada año se dirige a 30 jóvenes sin recursos.

Uganda - Foto Manos Unidas
Danny, Lovisa y Stanly
Jóvenes como Danny, Lovisa y Stanly se forman en técnicas empresariales y de generación de ingresos y proponen modelos de negocio que son evaluados para su posible financiación a través de préstamos sin intereses. Cuando los negocios se ponen en marcha y los jóvenes comienzan a devolver los préstamos, estos recursos son reinvertidos en el programa para seguir apoyando la formación y las iniciativas de otros jóvenes.

Lovisa (arriba en la imagen) ha montado su propio taller de confección y boutique

«Antes trabajaba de manera temporal en una fábrica de textiles donde me pagaban menos de un euro al día y una ración de comida… Ahora, gracias al programa, tengo este taller por cuenta propia y he podido vivir independiente de mis padres. Al principio tuve problemas con el suministro de electricidad, con cortes continuos que me impedían utilizar la máquina de coser eléctrica y esto hizo que me retrasara un poco con la devolución del préstamo. Pero esto ya está solucionado y hoy estoy muy contenta con el funcionamiento del taller».

Uganda - Foto Manos Unidas

Danny ha conseguido sacar adelante su pequeño restaurante

«Con el apoyo económico del proyecto pude empezar mi restaurante en 2017 y ya estoy devolviendo mensualmente los fondos que recibí. Además, el negocio me permite pagar el salario de tres jóvenes más: uno para hacer pan, otro para cocina y un tercero para el departamento de servicio. Con el restaurante puedo también cubrir las necesidades básicas de mi familia y pagar los gastos escolares de mis hermanos pequeños. La verdad es que me ha cambiado la vida. Y espero que otros jóvenes cuenten también con la ayuda que recibí yo y puedan construir su propio camino».

Uganda - Foto Manos Unidas

Stanly (a la derecha en la imagen) es uno de los tres socios que han puesto en marcha una granja de cerdos

«Vincent, Ronald y yo estamos muy satisfechos con el desarrollo del negocio… Nos conocimos en el curso de formación y cuando decidimos asociarnos y montar la granja de cerdos, empezamos con cinco hembras y un macho. Ahora tenemos ya 56 cerdos y tres hembras preñadas, así que llegaremos a los 100 cerdos en poco tiempo. La granja nos ayuda a mantener a nuestras familias y esto es muy importante, porque los tres estamos casados y con hijos».

Estos testimonios son solo tres ejemplos de lo que están consiguiendo otros muchos jóvenes en los distritos de Mpumudde, Mafubira y Bugembe, lugares donde se lleva a cabo este proyecto. 

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