Os presentamos la Memoria de actividades de Manos Unidas correspondiente al año 2021. Un año en el que, agravada por los estragos causados por la pandemia, la desigualdad entre ricos y pobres continuó creciendo de manera alarmante. Un año en el que, a través de nuestra campaña «Contagia solidaridad para acabar con el hambre», trabajamos para despojar al verbo contagiar de su significado más negativo –tan omnipresente en los últimos tiempos en nuestro vocabulario–, adaptándolo al trabajo y a la misión de Manos Unidas: contagiar solidaridad y esperanza para combatir la injusta desigualdad que condena al hambre y a la pobreza a millones de personas.
En estos meses de crisis y de inmenso dolor, hemos sido testigos de gestos de solidaridad impensables en otros momentos. Gestos y actitudes que, transformados en generosas aportaciones, permitieron que nuestro trabajo siguiera llegando a los lugares y a las personas más empobrecidas del planeta. De esta forma, y gracias a la colaboración de nuestros casi 77.000 socios y colaboradores, de los organismos oficiales que nos acompañan y de empresas, parroquias, colegios, etc., en un 2021 en el que la incertidumbre condicionó buena parte de nuestras acciones, pudimos difundir a lo largo de todo el territorio nacional nuestro mensaje de lucha contra el hambre, la pobreza y sus causas.
Y, además, pudimos apoyar 474 nuevos proyectos de desarrollo por un importe superior a los 33 millones de euros; casi medio millar de iniciativas que tienen como objetivo la defensa de los derechos humanos y que han contribuido a mejorar la vida de más de millón y medio de personas en 51 países de África, América y Asia.
Desde estas líneas os pido que sigáis manteniendo vuestro compromiso con los más desfavorecidos y que no dejéis que la indiferencia o la apatía ganen terreno en nuestras vidas. Acompañadnos en nuestra tarea de despertar conciencias adormecidas. Solo así podremos rescatar del olvido a millones de personas condenadas al hambre y a la pobreza en un mundo desigual.
