Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto va destinado a unas 3.000 personas (niños, mujeres y hombres) que viven con SIDA en las aldeas de cinco agrupaciones rurales, cerca de grandes rutas, donde hay un gran comercio sexual. El 70% de la población está formada por castas bajas en uno de los estados más pobres y con menos facilidades sanitarias lo cual, unido a la falta de formación e información, hace que los afectados no reciban la debida atención. Los contagiados pierden sus trabajos e incluso las mujeres son expulsadas de sus casas y los niños no son admitidos en las escuelas.
Este proyecto, de tres años de duración, pretende dar formación a 3.000 infectados para que vivan saludablemente y aprendan a usar los servicios del Gobierno, prevenir la difusión del VIH mediante la educación de 25.000 jóvenes en medidas preventivas, evitar la discriminación de los afectados y concienciar y formar a funcionarios de diversos órdenes para que no discriminen y ayuden a los afectados.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.