Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se sitúa en el Departamento de Couffo, en la zona sudoeste de la República de Benín. La mayoría de la población vive en pequeños poblados alejados de las ciudades. Su economía está basada en una agricultura muy rudimentaria con la que difícilmente sobreviven. Estos poblados cuentan con estructuras escolares muy precarias y tienen una baja tasa de escolarización. Debido a la situación de pobreza, ha existido tradicionalmente una resistencia a la escolarización, derivada de la pronta incorporación al trabajo de los niños y niñas. Desde muy temprana edad, las niñas en las tareas domésticas y los niños en el campo, desempeñan arduas labores que les mantienen fuera de la escuela. En los últimos años la población ha ido tomando conciencia de la importancia de escolarizar a los hijos desde pequeños. A pesar de los esfuerzos del estado beninés, los recursos son insuficientes y las escuelas existentes se encuentran desbordadas o desprovistas de infraestructuras adecuadas. Al mismo tiempo, las huelgas del profesorado por falta de cobro de sus salarios, son constantes.
Con el fin de paliar esta situación de falta de infraestructuras suficientes y de mala calidad de la enseñanza pública, la Diócesis y sus parroquias se esfuerzan por abrir escuelas católicas donde la calidad esté garantizada. En 2012 se funda la escuela primaria católica de la Parroquia Sainte Famille de Toviklin y la población local la acoge con enorme alegría; en solo dos años ya contaba con unos 150 alumnos. La demanda de plazas de primaria aumenta cada año, y las infraestructuras existentes pronto resultan insuficientes. La escuela cuenta en la actualidad con un módulo de 3 aulas -que Manos Unidas apoyó hace 2 años- y otro muy precario en el que los alumnos están expuestos a la lluvia y en el que estudian a la intemperie. La escuela tiene 214 alumnos, divididos en 6 clases y solo 3 de ellas tienen unas condiciones dignas. El párroco de la zona y responsable del proyecto es consciente de que si se quiere dar respuesta a la creciente demanda de plazas en este Centro de Toviklin y garantizar unas condiciones de estudio dignas a los menores, hay que aumentar con urgencia el número de aulas.
Por lo tanto, la parroquia de esta localidad solicita la colaboración de Manos Unidas para construir un nuevo módulo de 3 aulas en esta escuela de primaria. La aportación del socio local es el terreno y el equipamiento para las aulas, mientras que los beneficiarios participaran en las tareas de construcción, como mano de obra no especializada. El aporte local supone un 17% del coste total del proyecto. El número de beneficiarios directos es de 105 niños que ocuparán el nuevo módulo. Con la realización de este proyecto se mejorará la calidad de vida escolar de los niños y se aumentará la capacidad de esta escuela. Se da así respuesta al creciente interés de la población por la educación y se luchará contra el alto porcentaje de analfabetismo.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.