Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
RESUMEN DEL PROYECTO
Beira con cerca de un millón de habitantes es la capital de la provincia de Sofala y tercera ciudad de Mozambique, se encuentra en el centro del país, junto a la costa y a 1.200 Km. de la capital Maputo. Existe un gravísimo problema, que es el aumento exponencial del número de niños de la calle. Este incremento significativo se debe al creciente número de huérfanos como consecuencia del SIDA y al abandono de los hijos por parte de las jóvenes madres solteras o de matrimonios y relaciones fallidas. En una sociedad tan pobre, como la de la ciudad de Beira, los niños, víctimas de esta situación, no son aceptados por los parientes. Por ello han de sobrevivir en la calle, dedicándose a la mendicidad, realizando pequeños trabajos, robando y siendo en muchas ocasiones explotados por adultos y pequeñas mafias (abuso sexual y delincuencia). La presencia de la comunidad Somasca en Mozambique se remonta a hace 14 años. Siendo la primera comunidad Somasca en África, llegaron de la mano de los Combonianos de la Misión de Barada, próxima a la ciudad de Beira, y siempre están en contacto directo con la juventud. Viendo el completo abandono en que se encontraban en Beira los niños de la calle, los padres Somascos decidieron dedicarse de pleno a estos niños y jóvenes desarraigados instalando un internado donde acogen y dan formación a los jóvenes hasta que acceden al mundo laboral, lo cual está en perfecta sintonía con su carisma. Uno de los mayores problemas que afronta el albergue es el escaso acceso al agua. Durante las épocas secas y debido a los frecuentes cortes del agua, la comunidad tiene un acceso muy limitado al agua potable pues solo dispone de dos cisternas que recogen el agua de la lluvia. A falta de otro medio, las cisternas cumplen su función durante las estaciones y períodos de lluvia.
Con la aportación de la ONG Sociedad Protectora de los Niños, y el asesoramiento de Energía sin fronteras y la fundación EKI, han conseguido la financiación de una bomba eléctrica y el socio local ha perforado un pozo de 83 m. con obtención de un importante caudal de agua potable, todo ello supone el 81% del coste total del proyecto. Solicitan la ayuda de Manos Unidas 19%, para completarlo e instalar dos depósitos con la capacidad de alojar 5.000 y 2.000 litros de agua respectivamente; la construcción de una red de distribución del agua mediante los correspondientes trabajos de fontanería para hacerla llegar a todas las instalaciones del Centro Internado, escuela y huerta y el saneamiento y limpieza de la fosa séptica. Los beneficiarios directos del proyecto serán los 55 internos (chicos), 200 estudiantes del Centro de formación profesional Baite anexo (100 chicos y 100 chicas) y los 5 misioneros gestores del hogar de hijos de la calle. Los benficiarios indirectos seran la población circundante del barrio que tendrá acceso al agua. El proyecto va en línea con el ODS 6 "Agua limpia y saneamiento".
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.