Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La frontera entre Paraguay y Brasil, desde tiempos inmemoriales, ha sido el territorio del pueblo Pai Tavyterâ (Kaiwoa en Brasil), quienes hasta ahora conservan los elementos más importantes de su cultura, en un contexto de muchas adversidades y discriminación histórica al cual han sido sometidos en ambos países. En el lado paraguayo de este territorio ancestral habitan 17 comunidades indígenas Pai Tavyterâ, distribuidas en tres Departamentos (Amambay, Canindeyú y San Pedro del Ycuamandyju), por ello son comunidades geográficamente muy dispersas, que en la actualidad conviven en un contexto de altísima inseguridad, lo cual es característica de esta zona considerada "roja" en el Paraguay.
El problema mas importantes que tienen estas comunidades es la pérdida progresiva de sus fuentes de alimento a causa de la deforestación de bosques tropicales para convertirlos en pastizales para la ganadería extensiva y en grandes explotaciones dedicadas a monocultivos de soja para la exportación. Otro problema es la mala calidad y falta de acceso a la educación, con poco enfoque de la cultura indígena Pai, de hecho, hasta la fecha, hay comunidades que no cuentan con escuelas reconocidas por el Ministerio de Educación. También tienen dificultades de acceso a los servicios básicos de salud y desinformación con respecto a los tratamientos médicos no indígenas establecidos por el Ministerio de Salud y Bienestar Social, llevando todo esto a una pérdida paulatina de su identidad cultural debido a la interacción con culturas foráneas y a la imposición de sus estilos de vida.
De manera general estas comunidades resisten a una fuerte presión territorial, social y económica, generada por los grandes terratenientes que prácticamente circundan a las comunidades, generando una reducción progresiva y sutil de sus tierras indígenas, el aislamiento de sus comunidades, así como los grandes problemas de contaminación ambiental por el uso masivo de fumigaciones aéreas con agrotóxicos no siempre autorizados, en las extensas plantaciones que les rodean.
En este difícil contexto y desde hace dos décadas trabaja la Asociación Pai Tavyterâ Rekopave (APTR), que agrupa a 17 comunidades, y que por medio de un equipo técnico propio trabaja por la mejora de las condiciones de vida de sus comunidades.
El presente proyecto es resultado de una evaluación externa realizada a los tres últimos proyectos apoyados por Manos Unidas y contribuye a la mejora de las condiciones de vida de 80 familias indígenas de 9 comunidades Pai, encaminando procesos de capacitación e inversiones productivas que les permitan mejorar su producción agropecuaria, para que puedan alimentarse con su propia producción y además disponer de excedentes para su comercialización (R1). También se trabajará en la formación de docentes indígenas, supervisores y líderes, para la mejora de la calidad educativa en el marco de la Ley de Educación Indígena. En el ámbito de salud incrementando el acceso de personas a vacunas y tratamientos de TBC, ITS/VIH, así como duplicando los servicios de atención de los promotores de salud y de las parteras empíricas (R2). En la dimensión socio organizativa se llevarán adelante capacitaciones en derechos de las mujeres, un estudio específico de género en contexto Pai y acciones de incidencia política ante los gobiernos locales (R3).
Para la realización de estas actividades, la APTR acude a Manos Unidas solicitando apoyo para sufragar los costes referidos de construcción, equipos y materiales, personal, servicios técnicos externos, viajes, dietas y funcionamiento (70%). El aporte local será en equipos y materiales, viajes, dietas y funcionamiento (30%).
Los beneficiarios directos son 450 personas.
Con este proyecto se contribuye a los ODS nº 1 "Fin de la Pobreza", nº 5 "Igualdad de Género", nº 8 "Trabajo Decente y Crecimiento Económico) y nº 10 "Reducción de las Desigualdades".
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
