Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Uganda se localiza en África este. Tiene la mitad de extensión de España y 43 millones de habitantes.
La región del oeste de Uganda donde se encuentra la diócesis de Hoima se caracteriza por su alta densidad de población. La mayoría de la gente vive en un entorno rural y practica una agricultura de subsistencia.
El proyecto se sitúa en el Distrito de Kibaale, una meseta con clima tropical.
Tiene el porcentaje de nacimientos más alto del país. La población de la zona está organizada en aldeas compuestas por 80-150 familias cada una.
Las escuelas de la zona están saturadas desde que se estableció la Educación Primaria Universal (UPE), gracias a la cual los alumnos no tienen que pagar nada, pero el Estado no tiene capacidad suficiente para pagar a todos los profesores y no puede invertir en infraestructuras, ni equipamientos, lo cual conlleva una pésima calidad educativa, y problemas de higiene y salud.
Uganda ocupa la posición 163 de 188 en el índice de desarrollo humano (IDH) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Según datos de 2019, tiene una población de 44,9 millones y la esperanza de vida al nacer es de 63,4 años. En los datos de 2020 se calcula que en torno al 41,7 % de la población vive bajo el umbral de pobreza (ingreso per cápita inferior a 1,90 US$/día).
En términos de agua y saneamiento, la tasa de mortalidad atribuida a la baja calidad del agua, servicios de higiene y saneamiento es de 31,6 por cada 100.000 habitantes.
Por lo que respecta a la educación, se calcula que los alumnos permanecen en la escuela hasta los 11,4 años (las niñas 10,6 y los niños 12,2). Los datos del abandono escolar de esta misma fuente son alarmantes, se estima que la tasa es del 64,5 % para la educación primaria, lo que incide en el porcentaje de analfabetismo en mayores de 15 años, que es un 23,5 %.
El proyecto quiere contribuir a la mejora de la educación en el Distrito de Kibaale, mejorando las condiciones de salud y los resultados escolares, procurando así reducir el abandono escolar en las 6 escuelas de Primaria, con alumnos de 6 a 13 años. Para ello se propone mejorar las condiciones sanitarias, los resultados escolares en un 25 %, las nuevas solicitudes en un 10 % y reducir el absentismo escolar en un 80 %, en cada una de las 6 escuelas rurales de Primaria en este Distrito. Todas son escuelas mixtas en las que la mayoría de los niños provienen de familias muy pobres que se ganan la vida con la agricultura y ganadería.
En las 6 escuelas hay un problema crítico de falta de agua, pues en 5 escuelas los tanques existentes son insuficientes y en la sexta no hay ninguno, debiendo ir a buscar el agua a una fuente que está a más de 1 km de distancia. Esto genera un problema de falta de suministro de agua de consumo humano y para la higiene. En cuanto al saneamiento, las escuelas tienen una ratio alumno/letrina de entre 1/62 hasta 1/111, cuando el máximo debería estar en torno a 1/40. Debido a la falta de letrinas muchas niñas no acuden a la escuela los días que tienen la menstruación, llegando incluso a abandonar sus estudios por este motivo.
Para solucionar estos problemas el proyecto plantea la siguiente construcción en el plazo de un año, y para cada una de las 6 escuelas según necesidad, de: 1 bloque de letrinas de 3 estancias, 1 bloque de 4 estancias, 7 bloques de 5 estancias, 1 bloque de 6 estancias, 6 tanques de 30.000 litros de recogida de agua de lluvia, y 12 lavamanos que se accionan con el pie, con depósito de 200 litros. Además de actividades de sensibilización y capacitación de la comunidad escolar en el mantenimiento de las infraestructuras, y en aspectos de higiene y salud.
La colaboración de Manos Unidas se destinará a la adquisición de los suministros y la mano de obra cualificada para la construcción de las infraestructuras, así como parte de los materiales necesarios para la realización de las actividades de capacitación. Las familias de los beneficiarios excavarán los hoyos de las letrinas y aportarán sacos de arena; y cada colegio hará una aportación en efectivo. El aporte del socio local consistirá en dar formación, proporcionar suministro eléctrico, gasolina y otro tipo de material necesario.
Los beneficiarios directos son 4.100 alumnos y los indirectos unos 1.000 padres y profesores.
El proyecto contribuye a la consecución del ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) nº 6, Agua limpia y saneamiento.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.