Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Dubbo se encuentra en el Estado regional SNNP, a 329 Km al sureste de la capital de Etiopía, Addis Abeba. Es una zona superpoblada, tiene 440.000 habitantes y el 47% son menores de 18 años. Muchos viven en poblados de montaña, difícilmente accesible y la mayoría vive de la agricultura de subsistencia, aunque durante los últimos años el aumento de la población y la densidad de la misma, junto con la falta de lluvia, ha causado una reducción de terreno útil para agricultura.
Las consecuencias de la pandemia y la alta inflación han empeorado aún más la situación para las familias, que tienen muchos problemas para poder pagar los alimentos, tasas escolares, medicinas u otras necesidades. Para llegar a servicios de atención sanitaria tienen que desplazarse largas distancias. Como consecuencia, su salud es precaria, tanto debido a muchas enfermedades infecciosas, como a las grandes deficiencias en su alimentación, que especialmente afecta a mujeres y niños. Más de 60% de la población sufre algún grado de inseguridad alimentaria y 1 de cada 3 niños no se desarrolla adecuadamente a nivel físico por culpa de la malnutrición.
Nuestro Socio Local, las hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, también llamado las Cabrini Ministries, lleva 20 años trabajando en la zona y sirve a 36 comunidades alrededor de Dubbo, donde desarrollan un programa de rehabilitación y seguimiento de niños malnutridos, con un importante componente preventivo.
Solicitan la colaboración de Manos Unidas para llevar a cabo este proyecto. Los beneficiarios directos de este proyecto son niños menores de 7 años que sufren malnutrición moderada o severa. Al pasar la fase crítica y recibir el alta del Hospital St. Mary, que pertenece a la Diócesis de Soddo, los niños pasan al centro de rehabilitación "Baby Jesus Center of Life" (BJCL), gestionado por el Socio Local, situado en el mismo recinto, para seguir el tratamiento. Se les administran una dieta nutritiva, vigilancia y tratamiento médico, más actividades para fomentar su desarrollo, todo con el objetivo de llegar a una recuperación completa y duradera. Una vez dados de alta, los niños son controlados por los trabajadores sanitarios mediante visitas semanales a domicilio durante cuatro meses, y se trata de inscribirles en las escuelas del Socio Local, donde reciben educación, además de una comida nutritiva diaria.
Mientras su hijo está admitido en BJCL, los madres o cuidadores reciben formación en temas de nutrición, higiene y sanidad y, una vez dados de alta, serán inscritos en un programa de formación en medios de subsistencia. Tras la formación teórica, se incorporan al programa de Actividades de Generación de Ingresos, en el que se fomenta el hábito del ahorro y donde se les forma para empezar un negocio. Con ello, se pretende conseguir que tengan conocimientos sobre como ofrecer una alimentación sana y equilibrada a sus hijos, y estarían capacitados para generar ingresos para satisfacer las necesidades nutricionales de sus hijos y mantenerlos sanos, evitando así la recaída .
Los beneficiarios directos son 250 niños/niñas menores de 7 años, de los cuales 50 son bebés menores de 6 meses, y 250 madres o cuidadores de los niños, un total de 500 personas.
La contribución de Manos Unidas cubre el 32% del coste total y el Socio Local el restante 68%. La duración de este proyecto será de 12 meses y contribuye a la consecución del ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) 2 Hambre Cero.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.