2024.- MADAGASCAR.- PROMOCIÓN DEL DERECHO A LA ATENCIÓN SANITARIA PRIMARIA EN ANKABOKA

La aldea de Ankaboka donde se ubica el proyecto, está situada al Este de Madagascar en la región de Tuléar (Toliara).

Madagascar tiene un IDH (Indice de Desarrollo Humano) que le sitúa en el puesto 173 de 191 países. Se trata de una zona de tierra roja donde el terreno es fértil. La aldea se encuentra en lo que ellos llaman la "brousse" (bosque de matorrales) a 65 km de la población con más infraestructuras de la zona, Sakahara.

Los habitantes de Ankaboka en su mayoría se dedican a la agricultura y a la cría de animales, aunque algunos buscan piedras preciosas. Se trata de una población pobre, en Madagascar el 92% de la población vive con menos de 2 dólares al día.

Tienen acceso al agua potable, pero ese acceso no es fácil para todos los hogares. No tienen acceso a la electricidad, por lo que utilizan paneles solares y velas. Los problemas de comunicaciones son un hecho, tanto por la falta de medios de transporte de la población, como por el estado precario de las carreteras de la zona. Este hecho favorece que reine la inseguridad.

Las mujeres se ocupan de los niños y a la vez trabajan el campo, llevan el peso de la supervivencia de la familia a pesar de tratarse de una sociedad patriarcal.

En cuanto a infraestructuras educativas, en esta población de 2.800 personas, son insuficientes, solo cuentan con una escuela, que construyó en 2013 nuestro socio local.

Madagascar es un país donde la atención médica es muy inadecuada, el 10% de sus habitantes tienen acceso a la sanidad, cuentan con 0,18 médicos por cada mil habitantes.

El gran nivel de pobreza lleva a que el número de niños malnutridos sea elevado, teniendo el 50% de los niños malgaches problemas de retraso en el crecimiento. 50 de cada mil niños mueren antes de los 5 años.

Nuestro socio local, la Congregación malgache de los Hermanos de la Transfiguración de Jesús, lleva trabajando en Ankaboka desde hace 10 años, donde dirige la única escuela de la población. Estos años ha constatado la terrible situación sanitaria en la que vive la población. El lugar más cercano para recibir atención sanitaria se encuentra en Sakahara. Debido a la lejanía y a la falta de medios de transporte, muchos enfermos y mujeres embarazadas no llegan a tiempo al centro de atención sanitaria. La tasa de mortalidad perinatal es elevada.

La Congregación ha estado atendiendo a las personas con problemas mentales, trasladándoles a un centro que tienen en Tulear (190km). Unas hermanas de Tulear acuden a la zona trimestralmente para prestar servicios de clínica móvil.

La situación de necesidad de la población les ha llevado a solicitar la colaboración de Manos Unidas para construir un dispensario donde dar asistencia sanitaria a todos los enfermos y embarazadas tanto de Ankaboka 2.800 personas como de otras dos aldeas 2.550 personas, beneficiarios indirectos del proyecto.

Manos Unidas construirá y equipará el dispensario de atención primaria que permita dar cuidados sanitarios a 3.504 personas al año que serán los beneficiarios directos.

Manos Unidas aportará el 86% del total del proyecto. El socio local proveerá al dispensario de la instalación eléctrica y del acceso al agua, un 14% del total del proyecto.

Mediante esta intervención se dará acceso a una atención básica sanitaria de calidad a una población rural especialmente pobre dentro del país.

El proyecto está en línea con el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) nº 3 "Salud y Bienestar".

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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