Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Zambia es un vasto país sin salida al mar (752.617 km) situado en el sureste de África, con una población estimada de 18 millones de personas. La población de Zambia, que presenta diversas afiliaciones políticas, culturales y religiosas, disfruta de paz interna. Aunque son palpables los frutos de su democracia y la mejora de su desarrollo, sigue siendo uno de los países más pobres del mundo.
El proyecto se sitúa en la Diócesis de Chipata al este de Zambia, frontera con Malawi donde vive el 13% de la población del país. Excepto durante la época de lluvias (entre el fin de noviembre y marzo), en el área prácticamente no llueve. Sus habitantes se dedican a la agricultura con medios muy rudimentarios. El 70% de las actividades agrícolas las realizan las mujeres, aunque las decisiones las toman los hombres y la violencia de género está muy extendida. El maíz es su alimento principal y en menor escala se cultiva, soja y algodón.
La situación económica de la población es de pobreza extrema. La mayor parte de los hogares sobrevive difícilmente con lo que obtiene de sus reducidas cosechas y no pueden pagar la escolarización de sus hijos. La situación sanitaria y educativa es muy deficitaria.
Las escuelas y hospitales están a largas distancias, las carreteras o vías de comunicación no reúnen las mínimas condiciones y no hay transporte. Disponen de algunos puestos de salud que no cuentan con medios para atender debidamente a los pacientes. La mayoría de la población es analfabeta y sin acceso a la formación necesaria para mejorar su situación.
Debido a las escasas lluvias de los últimos años, el agua se ha convertido en un bien realmente escaso y valioso. En estas comunidades la población se ve obligada a beber el agua de los arroyos y charcas donde también beben los animales. Estas fuentes de agua se secan rápidamente y a ellas llega todo tipo de contaminación y deshechos. La falta de agua potable provoca que la diarrea y otras enfermedades se hayan convertido en muy comunes y la mortalidad infantil se haya incrementado.
Por otro lado, las mujeres y los niños se ven obligados a andar largas distancias para conseguir agua para su día a día familiar. En este contexto, el Obispado de Chipata (nuestro socio local en el proyecto con el que ya hemos trabajado anteriormente en este campo) ha constatado esta problemática de las comunidades y viene solicitando la colaboración de Manos Unidas para atacar el origen del problema perforando pozos en las comunidades más necesitadas.
El proyecto consiste en perforar y poner en funcionamiento 10 pozos en terrenos comunitarios en la zona rural de Mbwindi. Los pozos contarán con bombas manuales.
El proyecto tendrá una duración de 12 meses.
Manos Unidas aportará el 81% del coste del proyecto para cubrir los gastos de perforación, las bombas de los pozos y gasolina. Los beneficiarios aportarán los terrenos, los materiales y el trabajo para construir las vallas de protección de los pozos y los costes de manutención y estancia de los equipos de perforación, el 9%, y el socio local correrá con el riesgo de perforación de pozos secos y los costes de administración del proyecto, el 10%.
La utilización de la empresa de la Diócesis para la perforación de pozos que cuenta con amplia experiencia y el compromiso de la población a contribuir al mantenimiento de los pozos con una pequeña cantidad mensual por grupo familiar, aseguran la viabilidad y la sostenibilidad de este proyecto.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.