Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Chiutsi es un pequeño núcleo rural en la Provincia de Midlands, noroeste de Zimbabwe. Se trata de una de las zonas más pobres y menos desarrolladas del país. La población vive dispersa y la red de comunicaciones es precaria e incluso inexistente. La población es pobre y se dedica sobre todo a una rudimentaria agricultura de subsistencia dependiente de la climatología.
Es una región semiárida con escasas e irregulares precipitaciones, con suelo de mala calidad, muy erosionado y sin apenas acceso al agua potable.
En cuanto a la educación, las escuelas son insuficientes y en su mayoría se encuentran en malas condiciones de conservación, tanto en esta zona, como en general en casi todo el país.
Los habitantes de Chiutsi lu
charon durante años para conseguir apoyo para construir una escuela, ya que los niños tenían que caminar grandes distancias desde una temprana edad. Sus familias se organizaron apoyadas por los líderes tradicionales, quienes donaron un terreno de 20 hectáreas y solicitaron a los Misioneros Claretianos de la Misión de Zhomba ayuda para construir una escuela.
Manos Unidas apoyó en varias fases, la construcción de 4 bloques de aulas, letrinas y un bloque de administración; y a través de PROCLADE, una ONG de dicha congregación han construido tres viviendas para profesores. En la actualidad educan a 473 niños; y continúa creciendo un curso por año según lo previsto.
El apoyo a esta escuela no ha consistido exclusivamente en levantar la construcción y equipar las aulas, sino también en motivar y formar a las personas implicadas en la puesta en marcha y mantenimiento de dicho proyecto. Los padres Claretianos han hecho comprender a la población la importancia de la educación para el futuro de sus hijos.
Por lo tanto, realizan sesiones mensuales y trimestrales de formación con profesorado y administrativos en temas pedagógicos, protección del menor, derechos humanos etc, lo que dando unos resultados óptimos y la escuela cuenta con un personal motivado que trabaja con respeto y entusiasmo y unas familias comprometidas y solidarias.
La calidad de la enseñanza aumentó de manera considerable en la demanda de plazas. Pero, por motivos pedagógicos no se podían admitir más alumnos en los grupos de primaria (cuentan con 2 grupos o líneas por curso), pero se han visto en la necesidad de aumentar también a dos grupos los cursos de 1º y 2º educación infantil (ECD) que hasta el momento solo ofrecían una línea. Las infraestructuras resultaban insuficientes, y 4 grupos de alumnos no disponían de aulas, recibían clase en el exterior o compartían aulas cuando la climatología les obliga a protegerse.
Acuden, por lo tanto, a Manos Unidas, con el apoyo del Obispo de la diócesis, solicitando ayuda para construir dos bloques con dos aulas y dos almacenes cada uno y su equipamiento; más un depósito de agua; y para continuar con su proceso de formación continua al profesorado. Los beneficiarios, principales promotores de esta escuela están muy implicados en el proyecto, y trabajarán preparando el terreno y aportando materiales de construcción y parte del mobiliario.
Todo este aporte local supone un 13% del total del proyecto. Este se terminará en un tiempo máximo de un año.
El proyecto beneficiará a los 180 niños de la escuela proporcionándoles una educación primaria de calidad e indirectamente a sus familias y a la comunidad local.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
