Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Acción de Emergencia.
A pesar de que las cifras de infectados por COVID19 en India no son alarmantes, para frenar el avance de la pandemia el Gobierno decretó el pasado 26 de Marzo el confinamiento total de la población hasta al menos el 3 de mayo. El 90% de la mano de obra india pertenece al sector informal. Debido a las desigualdades regionales, un gran número de personas emigra desde las zonas rurales a las ciudades y zonas más desarrolladas en busca de empleo. Con el repentino confinamiento, millones de migrantes, jornaleros, pequeños vendedores, viudas y ancianos se han visto severamente perjudicados, con inseguridad alimentaria, falta de ingresos básicos y de atención primaria. Se teme que esta situación pueda alargarse hasta tres meses. Desde el 26 de marzo, miles de trabajadores migrantes han iniciado el retorno a sus aldeas de origen. Se han quedado sin medios de vida.
La sociedad Rajpipla Social Service Society (RSSS) pertenece a la compañía de Jesús y lleva desde 1975 capacitando a los aborígenes, víctimas de explotación e injusticias, para poder tomar sus propias decisiones y promover entre ellos el desarrollo. Con el apoyo de Manos Unidas ha llevado a cabo un proyecto recién terminado, gracias al cual se han fortalecido organizaciones de base, los "Comités de Aldea", que están siendo el motor de cambio en sus respectivas zonas de influencia; a través de ellos se canaliza el acceso de la población tribal a los programas oficiales, y se gestiona la obtención de los títulos de propiedad de las tierras para evitar su expropiación.
El confinamiento ante la pandemia del COVID-19 está provocando la dificultad de muchos de los miembros de los Comités de Aldea al acceso a alimentos y otras necesidades básicas; ya que ahora mismo no hay empleo en las aldeas y tampoco pueden salir a buscarlo a otros lugares. Se enfrentan a unas situaciones muy complicadas, y son vulnerables a la explotación de intermediarios, prestamistas y terratenientes sin escrúpulos.
Para poder hacer frente a esta situación, el socio local solicita la colaboración de Manos Unidas, para enviar ayuda de emergencia urgente en forma de alimentos no perecederos a 500 familias (3.000 personas aproximadamente) que están en una situación extrema.
Manos Unidas aportará el coste de los kits alimentarios 98% y el socio local su distribución a las familias beneficiarias, que supone un 2% del coste total del proyecto.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.