Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La violencia contra las mujeres y niñas en Honduras ha sido considerada históricamente un fenómeno natural y privado de las familias y de la sociedad, que la tolera y es una práctica fuertemente arraigada. Las mujeres, independientemente de la edad y de la condición social, cultural o étnica, están en inferioridad y sometidas. La violencia de género adquiere dimensiones de epidemia debido a su alta incidencia.
Es la segunda causa de denuncia ante la policía y una de las primeras causas de morbilidad en mujeres en edad reproductiva, y por lo tanto un importante problema de salud pública y de derechos humanos. La violencia contra las mujeres se inicia en la niñez, se extiende en la juventud y se consolida en las relaciones sociales donde la violencia doméstica suele ser una expresión más de dicha realidad. La violencia se manifiesta de forma física, sexual, psicológica y económica, y su expresión más aberrante son los asesinatos de mujeres.
Fruto del trabajo que ha desarrollado Caritas San Pedro Sula en la atención directa a las mujeres usuarias de los servicios de atención legal y psicológica en coordinación con el Juzgado Especializado contra la Violencia Doméstica, Juzgados de Paz y Fiscalía de la Mujer del Ministerio Publico, se ha podido profundizar más en esta realidad y en la problemática que la rodea, extrayendo lecciones. Una de las cuestiones que se constatan cada vez más es la gran dependencia psicológica y económica que presentan las mujeres víctimas de violencia de género respecto a su agresor, lo que favorece la continuidad del ciclo de la violencia.
Las mujeres con las qu
e se está trabajando presentan un bajo nivel educativo y de autoestima, lo cual dificulta su inserción social y laboral.
El proyecto se articula en varios componentes para atender los problemas detectados:
1. Atención psicológica de mujeres que viven o han vivido violencia de pareja, servicio que se brindará por demanda espontánea o derivación de instancias Judiciales. Para ello se contempla la prestación de servicio psicológico a favor de 150 mujeres que padecen situaciones de violencia.
2. Atención reeducativa a 150 hombres denunciados por ejercer violencia contra sus parejas o exparejas, así como contra sus hijas en el ámbito familiar, a fin de favorecer atención reeducativa para detener la violencia o evitar su reincidencia.
3. Puesta en marcha de un Servicio de Inserción Sociolaboral para las víctimas. Se busca que las mujeres que atendidas por Caritas puedan realizar un itinerario personalizado que incluya procesos terapéuticos grupales para superar las secuelas del maltrato, abordar su adaptación sociolaboral y afrontar su vida de forma autónoma. Se les realizará un diagnóstico personal (situación familiar, grado educativo, experiencia laboral) para diseñar un itinerario personalizado de capacitación e inserción laboral.
4. Formación para el autoempleo para el desarrollo de actividades productivas por cuenta propia e inserción laboral de 15 mujeres. En zonas rurales esta inserción se realizará a través del autoempleo, ya que las posibilidades son escasas.
5. Sensibilización y prevención comunitaria de la violencia de género contra mujeres en el ámbito comunitario a través del desarrollo de acciones informativas-educativas para abordar estereotipos socioculturales de género, así como prevención de conductas de riesgo en familia en virtud de la alta incidencia de violencia en el seno de las familias de sectores marginales.
Manos Unidas aportará fondos para personal especializado, materiales, atención jurídica psicológica, formación y funcionamiento (78%); el socio local aportará fondos para personal y funcionamiento (22%).
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
