Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Muy cerca de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, se encuentra el municipio de Atalaia do Norte, al cual pertenece la mayor parte de la Tierra Indígena (TI) del Vale do Javari, que es una región reconocida como una de las áreas de mayores tasas de biodiversidad de toda Amazonia, inclusive con muchas comunidades indígenas no contactadas y otras en contacto inicial. Pero que al mismo tiempo históricamente este territorio ha sido víctima de explotación de sus recursos naturales y en la actualidad muy amenazada - por su cercanía a la triple frontera - por los altos índices de deforestación, caza, pesca y minería, todas ellas ilegales, actualmente el narcotráfico es otra amenaza cada vez más fuerte para estos pueblos indígenas, ya que gran parte de este territorio está separado de Perú solo por un río y con poca o nula presencia del Estado. Atalaia do Norte tiene 20.398 habitantes según proyección de la alcaldía, de los cuales una tercera parte se declaran indígenas. Es importante resaltar que la migración de las aldeas hacia la ciudad ha tenido un aumento exponencial entre los años 2019 - 2022 debido a las condiciones adversas en las que viven los pueblos indígenas locales. En la ciudad, el acceso de estas poblaciones a condiciones básicas de vida es prácticamente nulo, habitan en casas realmente precarias y hacinados, sin acceso a agua potable ni alcantarillado, no tienen atención médica básica, y se enfrentan con una educación que no es pertinente. Como en el contexto urbano no pueden realizar sus actividades propias de la agricultura, caza, recolección, pesca y artesanías, pues cada día se enfrentar al reto de vender fuerza de trabajo en lo que sea para comprar comida, por lo que recurrentemente se dedican a la mendicidad para sobrevivir en la ciudad, y son víctimas de prejuicios y desprecios por parte de la población de la ciudad.
El Conselho Indigenista Missionário - CIMI, como organización de la iglesia católica, con enfoque tradicionalmente indigenista, tiene presencia en el Vale do Javari, desde la década de 1990. Mediante esta propuesta, en estrecha alianza con la organización indígena local, se proponen contribuir a la defensa y exigibilidad de los derechos de los pueblos indígenas que actualmente viven en la ciudad de Atalaia do Norte. Para ello se capacitará en derechos a los indígenas, se harán encuentros y reuniones, se promoverá la participación de la juventud en la organización y se apoyará a esta para que pueda hacer el patrullaje y cuidado de su territorio (R1). En la dimensión económica se elaborará un diagnóstico socioeconómico sobre la realidad de los indígenas en la ciudad, para identificar futuras líneas de acción concretas para su seguridad alimentaria, al mismo tiempo que se harán talleres sobre la producción de harina de yuca y artesanías (R2). También se fortalecerá la presencia del equipo del CIMI en su retorno a la zona, su rol en la gestión de proyectos, su vinculación con las estructuras propias del CIMI y la participación de los indígenas en algunos encuentros estatales y nacionales sobre la temática (R3). El proyecto se ejecutará durante un año y beneficiará directamente a 500 personas. Manos Unidas contribuirá financieramente para cubrir los costes de materiales, equipos, capacitación, personal técnico, transportes, así como otros de funcionamiento (75%); mientras que el aporte local será básicamente en una parte de los costes de personal técnico, su movilización y funcionamiento (25%). Con el proyecto se contribuye al logro de los ODS n° 1 "Fin de la Pobreza", y n° 10 "Reducción de las Desigualdades".
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.